Un protocolo busca eliminar en Navarra las pintadas de exaltación de ETA

Pamplona, 6 nov.- La Delegación del Gobierno en Navarra y el Ejecutivo foral han firmado hoy un protocolo de colaboración para eliminar las pintadas, carteles o pancartas que puedan conllevar exaltación o enaltecimiento del terrorismo.

El acuerdo, suscrito por la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, y por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, se ha tomado tras comprobar la "dejación" por parte de algunos ayuntamientos de sus funciones, tolerando que pintadas y carteles con alusiones al terrorismo permanezcan en sus municipios.

Ante esta situación el Gobierno de Navarra y la Delegación del Gobierno "nos pusimos de acuerdo y decidimos ir de la mano" para subsanarla, ha señalado Carmen Alba, quien ha comentado que se trata de una zona "concreta" de la comunidad, sobre todo en municipios como Arbizu o Etxarri, ambos gobernados por Bildu.

Los incumplimientos son "la excepción" y no son "cuantitativamente graves", ha precisado el consejero, quien, tras afirmar que "la situación de normalidad o de ausencia de enaltecimiento o de coacciones es la norma" en Navarra, ha subrayado que no obstante "no puede haber espacios de impunidad en ningún punto de la comunidad foral". "Hay que garantizar el funcionamiento normal de una sociedad con calidad democrática", ha dicho.

"A la dejadez o al consentimiento tácito que pueda haber por parte de determinadas administraciones no se puede sumar jamás el consentimiento o la falta de acción de quienes tenemos la responsabilidad de garantizar la libertad, la justicia y la dignidad", ha afirmado.

En cuanto al número de pintadas de este tipo que puede haber en Navarra, el consejero ha señalado que se trata de "un número muy limitado, como mucho decenas", pero ha reseñado que se producen "en un contexto de amenazas o coacciones", en torno al cual, ha valorado, "afortunadamente la sociedad ha evolucionado en su conjunto de una manera muy favorable".

El protocolo trata de reforzar la colaboración entre ambas instituciones y poner fin a la duplicidad de funciones en la materia, por el interés mutuo de que no existan en las calles y fachadas de los pueblos pintadas y carteles cuya exhibición supone además "el menosprecio y la humillación de las víctimas".

En virtud del protocolo, ante el conocimiento de alguna pintada o pancarta de este tipo, se notificará al ayuntamiento correspondiente la situación, recordándole su obligación legal de limpiar las pintadas, y dándole un mes de plazo para su eliminación.

Una vez transcurrido el plazo, si no lo ha hecho, el Ejecutivo foral actuará procediendo a la limpieza y eliminación de las pintadas con coste económico a cargo del ayuntamiento incumplidor.

Esta actuación se llevará a cabo sin perjuicio de la remisión de los hechos a los órganos judiciales o fiscales competentes, a efectos de depurar responsabilidades penales.