Valencia, 15 jun.- La cuarta jornada del denominado "juicio de los trajes" que se celebra en Valencia ha dejado "una de cal y otra de arena" en relación a las tesis que defienden Francisco Camps y Ricardo Costa, que se han sido apoyadas por el testimonio de Víctor Campos pero cuestionadas por el de José Luis Peñas.
El exvicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos, que ha comparecido como testigo, ha negado hoy haber recibido regalos, tal y como asumió en septiembre ante el juez aceptando una pena por el mismo delito por el que se juzga a los acusados.
También el supuesto cabecilla de la trama en Valencia, Álvaro Pérez "el Bigotes", ha respaldado las tesis de ambas defensas pero no en declaración bajo juramento, sino en una manifestación inicial que ha efectuado antes de escuchar el interrogatorio de las partes, a las que no ha respondido.
La de "arena" la ha puesto el exconcejal del PP de Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas, quien ha asegurado que conoció de la existencia de un sastre que hacía "todas las cosas" para Francisco Camps y para Ricardo Costa a través de Francisco Correa.
Sin embargo, también ha reconocido que "no podía saber" si las empresas del grupo de Correa regalaron trajes a políticos valencianos.
La intervención de Peñas, uno de los denunciantes de la trama, ha sido seguida con atención por el contenido de su relato, en el que, entre otras cosas, ha narrado cómo era su relación personal con los supuestos cabecillas.
El interés en la sala de prensa ha decaído tras la intervención de Peñas, a quien ha sucedido la testigo Carmen Hinojosa, que trabaja en la asesoría jurídica de Cortefiel, el grupo textil al que pertenecía la ya extinta cadena de tiendas Milano.
Las partes, especialmente el ministerio fiscal y la acusación particular, han realizado decenas de preguntas y han exhibido un gran número de documentos contables que Hinojosa ha asegurado no recordar en su gran mayoría, lo cual ha conllevado grandes dificultades para obtener respuestas concisas.
En esta misma línea, la negativa a declarar de Álvaro Pérez "el Bigotes" ha resultado decepcionante entre quienes siguen el juicio, dado que cabía esperar algún testimonio significativo de quien es protagonista en las grabaciones más reproducidas de la causa.
Durante la cuarta jornada de declaraciones, Camps y Costa han seguido los testimonios de los testigos desde un banco situado tras sus letrados y más juntos que en las primeras sesiones, cuando había una silla de distancia entre ambos.
La sesión ha empezado con ocho minutos de retraso, pero con más puntualidad que la de ayer, cuyo inicio se demoró más de media hora, hecho que el presidente de la sala, Juan Climent, ha agradecido a las partes y al jurado.
Entre el público se han sentado, entre otros, el presidente de Les Corts, Juan Cotino, y los exconsellers Trinidad Miró, Belén Juste y Mario Flores, además de otros diputados autonómicos del PP.
La presencia de público y periodistas que siguen las vistas desde el interior de la sala ha seguido menguando respecto a días anteriores.
El Juez Climent ha recordado hasta en dos ocasiones a los presentes que está prohibido utilizar teléfonos móviles o tabletas electrónicas dentro de la sala.
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