Una patrulla de la guardia civil sale ilesa de un ataque en la república centroafricana


Una patrulla de la Guardia Civil, perteneciente al contingente español integrado en la misión de la Unión Europea en la República Centroafricana (Eufor RCA), sufrió la pasada madrugada un ataque con granadas en el distrito tres de Bangui, capital del país, durante una ronda rutinaria.
Según informó el Ministerio de Defensa, la patrulla española, compuesta por cuatro blindados Nissan Pathfinder y doce efectivos, consiguió salir ilesa, aunque los vehículos sufrieron daños.
El ataque se produjo cuando el escuadrón español se adentró en el distrito tres de Bangui, de mayoría musulmana, junto con otra patrulla polaca de la Unidad Policial Internacional (IPU), ante el estallido de violencia a partir de la detención de un individuo de la zona por la IPU.
En el curso de la patrulla rutinaria, dos vehículos se adentraron en una de las calles secundarias del distrito, mientras los otros dos aguardaban a la entrada del camino para dar protección. En ese momento, a unos 200 metros de la entrada del camino, se observó a una persona con un fusil AK47 que salió corriendo al percatarse de la presencia de la patrulla. Inmediatamente se realizó un reconocimiento de la zona sin conseguir localizar al citado individuo.
Sin embargo, en una casa próxima al lugar del incidente se detectó a otro individuo que portaba una granada de mano. Mientras los agentes tomaban los datos de esta persona, comenzaron a oírse detonaciones de fusilería y granadas de mano, por lo que la patrulla al completo se replegó sobre los vehículos respondiendo al fuego.
Aprovechando el enfrentamiento, el individuo que portaba la granada huyó de la zona y en poco tiempo comenzaron a congregarse grupos de exaltados en actitud hostil hacia la patrulla. Ante la reacción de la población, el jefe de patrulla decidió embarcar al personal en los vehículos y abandonar el lugar, momento en el que se volvió a oír fuego de fusilería y detonaciones de granadas de mano.
DAÑOS EN LOS VEHÍCULOS
Aunque la patrulla finalmente consiguió salir de la zona y regresó a la base española sin mayor novedad, con todos sus integrantes ilesos, sí se registraron daños en los vehículos. Concretamente, uno de ellos sufrió la rotura de su luna trasera por efecto de la onda expansiva de la granada, mientras en otro se localizó en un impacto lateral de bala.
Por su parte, la patrulla polaca de la UPI fue atacada con tres granadas de mano sin que se registrasen daños personales entre sus miembros.
Aunque la situación en Bangui se ha mantenido en calma durante las últimas semanas, salvo incidentes aislados relacionados más con actos de delincuencia que con violencia por motivos religiosos, se registran en ocasiones actos de violencia como el ocurrido en el distrito musulmán de la ciudad.
A pesar de los rumores y amenazas del levantamiento ex-seleka (musulmanes) con motivo del desacuerdo de ciertos sectores radicales con el desarrollo de la cumbre de Brazzaville en la vecina República del Congo, la percepción general es de resurgir de la actividad social y comercial en Bangui en general, y en los distritos 3 y 5 en particular. Esta recuperación de la actividad está amparada en una mayor sensación de seguridad facilitada por las fuerzas internacionales desplegadas sobre el terreno.

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