Uno de cada diez niños trabaja, la mayoría en países de medianos ingresos


El 11 por ciento de la población infantil trabaja y la mitad de ellos lo hace en ocupaciones peligrosas que ponen en peligro su salud, seguridad o moralidad.
Es una de las conclusiones del informe ‘Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil’, que contiene las estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012 detectadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Dicho documento, que fue presentado este jueves en Madrid, en el marco de la ‘Jornada sobre erradicación del trabajo infantil’ organizada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid) y la oficina española de la OIT, desvela también que la región de Asia y el Pacífico exhibe el mayor número absoluto de niños en situación de trabajo infantil, pero el África subsahariana sigue siendo la región que registra la tasa más alta de incidencia de trabajo infantil, donde uno de cada cinco niños trabaja.
No obstante, el documento no muestra que la pobreza sea la única causa de trabajo infantil. “No es sorprendente que los países más pobres registren la más alta incidencia de trabajo infantil. Sin embargo, en términos absolutos, son los países de medianos ingresos los que albergan el mayor número de niños en situación de trabajo infantil”, puede leerse en el texto.
En este sentido, Guillermo Dema, especialista regional de trabajo infantil y empleo juvenil de la oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, destacó: “El trabajo infantil, a su vez, es generador de la pobreza y de la exclusión social, además de ser consecuencia de la pobreza”.
Dema dijo que en Estados Unidos hay estadísticas de trabajo infantil y que en España, aunque no existen, quizás podrían darse casos. “En todos los países hay trabajo infantil oculto que no va a salir en las estadísticas oficiales, pues se trata de un fenómeno del que no está libre ningún país y todos los países tienen responsabilidad interna y externa”, añadió.
Por sectores, la agricultura es el destino laboral de muchos niños, seguido de los servicios y la industria. El 47% de los menores que trabaja en el mundo lo hace en zonas rurales y en el sector agrícola; en el comercio están ocupados casi el 24 por ciento y las manufacturas albergan al 10% de los pequeños.
Respecto a las diferencias entre sexo, aunque los datos reflejan que cada vez menos niñas trabajan (el número de niñas en situación de trabajo infantil disminuyó más –un 40%- que el de los niños -25%-, durante 2000 y 2012), el experto de la OIT denunció que “se subestima el trabajo que hacen las niñas, sobre todo en el propio hogar”.
Asimismo, el informe concluye que “por buenos que sean estos resultados, no debemos olvidar que el éxito en este ámbito sólo puede ser relativo”, pues “los progresos son aún muy lentos y es necesario acelerar el ritmo si la comunidad mundial pretende acercarse lo más posible a la meta de 2016 que se ha propuesto alcanzar”, que consiste en eliminar el trabajo infantil peligroso, que actualmente deja sin niñez a 85 millones de niños.

Mostrar comentarios