Unos 750 subsaharianos intentan entrar en Melilla y al menos 80 lo consiguen

    • 50 inmigrantes han permanecido seis horas encaramados a la valla en la zona de otro puesto fronterizo, el de Mariguari y finalmente han pasado a Melilla.
    • Tres de ellos han necesitado atención sanitaria.
Unos 300 subsaharianos intentan entrar en Melilla y al menos 20 lo consiguen
Unos 300 subsaharianos intentan entrar en Melilla y al menos 20 lo consiguen

Alrededor de 750 inmigrantes han intentado hoy saltar la valla de Melilla, y aunque sólo unos 80 lo han logrado finalmente. Para conseguir su objetivo de acceder a territorio español, los inmigrantes han llevado a cabo esta mañana dos asaltos masivos por distintas partes del perímetro, casi simultáneos: uno a las 6:00 horas protagonizado por unos 500 subsaharianos y otro una hora más tarde en el que han participado unos 200.

Además, sobre las cuatro de la tarde, un grupo de 50 subsaharianos ha protagonizado la tercera tentativa de la jornada, esta vez por la zona del perímetro próxima al puesto fronterizo de Beni Enzar, situada al sur, y que las autoridades marroquíes han conseguido contener, según han informado fuentes policiales.

Finalmente, han sido algo más de 80 los inmigrantes que pasarán su primera noche en el Centro de Estancia Temporal (CETI), ya que a la treintena inicial que había conseguido acceder en la primera tentativa, se ha sumado medio centenar de personas que durante más de seis horas habían permanecido encaramadas a la valla tras el segundo asalto.

Marruecos no se ha hecho cargo esta vez de los subsaharianos que se quedan en lo alto de la verja, como venía siendo habitual, por lo que finalmente se les ha permitido quedarse en España.Tres inmigrantes heridos

De esta manera, el "Bosa, Bosa", el tradicional cántico de victoria que los subsaharianos proclaman al entrar a Melilla, ha vuelto a sonar hoy en el CETI.

Primero, ha llegado un grupo de unos ocho subsaharianos, algunos de los cuales procedían de las ciudades camerunesas de Yaundé o Duala, aunque uno de ellos lucía una camiseta de Senegal.

Otro de ellos llevaba, paradójicamente, la camiseta de uno de los colegios de Melilla, el nuestra Señora del Buen Consejo que, posiblemente, alguien le habría hecho llegar hasta su campamento en territorio marroquí.

Los gritos de este pequeño grupo, que aludía a la caridad, a dios y las dificultades en Marruecos, comenzaron entonces a alertar a los otros residentes del CETI, que salieron, muchos de ellos incluso en ropa interior, a recibir a los recién llegados.

La alegría inicial de los primeros ocho en llegar se tornaba en un júbilo colectivo del resto que, como ellos, un día también consiguieron entrar en Melilla tras una larga espera.

Tres de ellos han resultado heridos, uno con una brecha en la cabeza tras caer de la valla, de la que emanaba abundante sangre, una hemorragia que un guardia civil, con sus propias manos, se encargó de taponar mientras llegaba la ambulancia.

Otro de los heridos ha sufrido una rotura en el tobillo, mientras que el tercer atendido presentaba mal estado general, por lo que también fue trasladado al hospital.

Las tentativas en Melilla han coincidido con dos días de oleadas de pateras en el Estrecho, todo ello en medio de la alarma generada por el virus de Ébola, que se ha cobrado una primera vida en España, la del sacerdote español Miguel Pajares, trasladado el pasado 7 de agosto desde Liberia.

Melilla sufre desde hace meses una extrema presión migratoria que ha provocado que el 2014 haya batido un récord en entradas, superando, incluso, al 2005, el conocido como año de las avalanchas.

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