UNRWA advierte de que la situación vuelve a ser crítica en el campo de Yarmuk

  • La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) advirtió hoy de que la situación en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Siria, vuelve a ser crítica tras una semana sin poder repartir raciones de comida y otro tipo ayuda humanitaria.

Jerusalén, 14 jun.- La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) advirtió hoy de que la situación en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Siria, vuelve a ser crítica tras una semana sin poder repartir raciones de comida y otro tipo ayuda humanitaria.

"La UNRWA está muy preocupada por esta nueva interrupción de la ayuda humanitaria, que se prologa una semana", explicó en un comunicado de prensa el portavoz de la UNRWA en Jerusalén, Chris Gunnes.

"La agencia presiona a todas las partes implicadas para que pueda reanudarse el reparto diario de ayuda humanitaria que ayude a paliar la trágica situación que atraviesa la población civil que queda en el campo", agregó.

La UNRWA logró entrar por última vez en Yarmuk el pasado 7 de junio con la tarea de repartir comida y con el visto bueno previo de los bandos en conflicto, incluido el Gobierno de Damasco.

Desde entonces, miembros de esta agencia de la ONU esperan a sus puertas con miles de raciones alimenticias dispuestas para ser repartidas entre una población asediada y abocada al hambre, rehén del Ejército sirio, de las milicias armadas rebeldes y de los grupos palestinos.

En Yarmuk quedan unos 18.000 palestinos de los cerca de 160.000 que residían antes de que en marzo de 2011 estallara la actual guerra civil en Siria.

Los insurgentes asumieron su control en diciembre de 2012 y desde entonces sus calles ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos opositores y las fuerzas gubernamentales, apoyadas por el partido marxista "Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General" (FPLP-CG).

Desde julio de 2013, el régimen sirio lo mantiene cercado, un asedio que ha deteriorado hasta el extremo las ya de por sí trágicas condiciones de vida de sus habitantes y causado la muerte de al menos un centenar de personas por la falta de comida y medicinas.

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