USO pide cambios en ley sindical para ahorrar 1.500 millones en subvenciones

  • La Unión Sindical Obrera (USO) ha pedido hoy a los partidos políticos que cambien la ley orgánica de libertad sindical para que los sindicatos sólo reciben subvenciones por atender a los trabajadores y no para formación como ahora, lo que supondría un ahorro de 1.500 millones de euros al año.

Madrid, 25 oct.- La Unión Sindical Obrera (USO) ha pedido hoy a los partidos políticos que cambien la ley orgánica de libertad sindical para que los sindicatos sólo reciben subvenciones por atender a los trabajadores y no para formación como ahora, lo que supondría un ahorro de 1.500 millones de euros al año.

El secretario general de USO, Julio Salazar, y el secretario de relaciones Institucionales y de Comunicación del sindicato, José Luis Fernández, han presentado en rueda de prensa esta demanda que se incluye en la campaña "Por la regeneración democrática del marco sindical en España".

Según denuncian, los sindicatos no tienen que recibir subvenciones de las tres administraciones por impartir formación, ya que su cometido no es ése, sino identificar nuevos yacimientos de empleo o cómo se puede mejorar la cualificación de los trabajadores.

Tal y como han recordado, la CEOE también recibe dinero público por importe de otros 1.500 millones de euros, con lo que si se introdujese transparencia en la gestión de estos fondos el ahorro obtenido entre sindicatos y empresarios sería de 3.000 millones.

Para Fernández no tiene lógica que los representantes sindicales cobren dinero por asistir a órganos consultivos o por colaborar con los Servicios Públicos de Empleo, ya que ese "es su trabajo".

USO considera el actual marco sindical un sistema "perverso" del que sólo se benefician CCOO y UGT, que son los dos únicos sindicatos a los que se permite convocar elecciones en las empresas según Fernández.

La modificación también debe servir para que exista igualdad de oportunidades para todos los sindicatos y se deje de primar a los que tienen representación autonómica frente a la obtenida a nivel estatal.

Este el caso de USO -ha denunciado Fernández- que, a pesar de tener 10.500 delegados, el doble que la CIG gallega, no está representado en los órganos consultivos del Gobierno.

Asimismo, en la reforma de la ley sindical se debe establecer que las cuentas de las centrales sindicales pasen el control del Tribunal de Cuentas.

Ante las elecciones generales del 20 de noviembre USO también exige a los partidos campañas positivas y que den un giro "radical" a la actual política de recortes sociales para que se priorice la creación estable y con derechos y se refuerce el estado del bienestar.

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