Valenciano sube un peldaño más al acceder al liderazgo del socialismo europeo

  • Apenas ocho meses después de que Elena Valenciano asumiera la Vicesecretaría General del PSOE, hoy no sólo desempeña el papel más relevante al que nunca ha tenido acceso una mujer en ese partido, sino que suma un cargo más al ser nombrada vicepresidenta del Partido Socialista Europeo (PSE).

Belén Anca López

Madrid, 29 sep.- Apenas ocho meses después de que Elena Valenciano asumiera la Vicesecretaría General del PSOE, hoy no sólo desempeña el papel más relevante al que nunca ha tenido acceso una mujer en ese partido, sino que suma un cargo más al ser nombrada vicepresidenta del Partido Socialista Europeo (PSE).

Nacida en Madrid el 18 de septiembre de 1960 y con estudios en Derecho y Ciencias Políticas, lleva tres décadas enganchada con la política en un partido en el que empezó como telefonista.

Enamorada del mar, feminista a ultranza, hija de una familia bien, Elena Valenciano -que ingresó en 1975 en las Juventudes Socialistas de España (JSE)- es, desde que Alfredo Pérez Rubalcaba decidiera presentarse a las últimas elecciones generales, la mano derecha del líder de la oposición.

En 1984 fundó la Asociación de Mujeres Jóvenes, organización que presidió hasta 1990. Ese año fue nombrada directora de Centros de Empleo "Mujeres Jóvenes", cargo que ocupó hasta 1994, y desde 1999 es directora de la Fundación Mujeres.

Vicesecretaria general del PSOE y diputada en el Congreso, ha sido coordinadora de la campaña socialista para las elecciones generales de 2012 y diputada en el Parlamento Europeo (1999-2004).

Militante del PSOE desde 1978, en 2000 formó parte de la Comisión Política. Desde 2007 es miembro del Comité Federal, órgano del partido al que ya había pertenecido entre 2000 y 2004.

Valenciano puso el pie por primera vez en Ferraz, la sede nacional del partido, para trabajar en su centralita telefónica a comienzo de la década de los ochenta, dados sus conocimientos de idiomas -habla perfectamente francés y se defiende en inglés-.

Era ella la que contestaba al teléfono cuando el 23 de febrero de 1981 Antonio Tejero asaltó el Congreso, por lo que fue la encargada de recoger las muchísimas llamadas que llegaban del exterior de España interesándose por los acontecimientos de ese día.

Su pasión por la política y por su partido la tiene que compatibilizar con su principal prioridad, la familia, de la que vive alejada la mayor parte de la semana, ya que su marido y su hijo pequeño residen en la localidad alicantina de Altea, donde ella se desplaza siempre que tiene un hueco para estar con ellos.

Directa y muy vehemente, Valenciano es de trato fácil en las distancias cortas y muy cercana, pero también muy exigente y perfeccionista en el trabajo.

Su cargo en el Partido Socialista Europeo lo asume teniendo ya conocimientos de la política de la UE. En las elecciones europeas del 13 de junio de 1999 fue elegida eurodiputada por el PSOE, en cuya lista figuró en el puesto número 13.

Fue reelegida eurodiputada en las elecciones europeas de 2004, como número 5 de la candidatura encabezada por José Borrell.

En el Parlamento Europeo ha sido portavoz socialista de la comisión de Derechos Humanos y miembro de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Desarrollo y Cooperación y de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, por lo que es un ámbito que conoce desde hace años.

El 28 de febrero de 2007, sustituyó a Trinidad Jiménez como secretaria de Política Internacional del PSOE.

En las elecciones de marzo de 2008 fue elegida diputada por Madrid en el Congreso, donde fue portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores. Antes de tomar posesión de su escaño en la Cámara Baja, causó baja como eurodiputada.

El 20 de junio de 2011 Valenciano fue nombrada coordinadora de la campaña socialista para las elecciones generales, con Rubalcaba como candidato.

El 5 de febrero de 2012, en el Congreso del PSOE que eligió a Rubalcaba como secretario general del partido, fue nombrada vicesecretaria general y se convirtió en la primera mujer en la historia del PSOE en ocupar este puesto.

Durante la época de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue la eterna ministrable, pero las malas lenguas decían que no era "una chica ZP", porque nunca llegó a contar con ella para asumir tan alta responsabilidad institucional.

Quienes la conocen bien aseguran que nunca la ha importado, porque donde ella se siente realmente cómoda es en el partido. Ahora junto a su cargo en el PSOE, asume una responsabilidad más en la política europea en un momento decisivo para el futuro de la Unión.

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