Valeriano Gómez, el amigo de los sindicatos

Ex secretario general de Empleo hasta finales de 2006, está considerado un político con una buena relación con los sindicatos y defensor del diálogo social. Entra en el Gobierno en un momento de especial dificultad con más de cuatro millones de parados. Tras la aprobación de una reforma laboral que llevó a la convocatoria de una huelga general el pasado septiembre, deberá lidiar con una reforma del sistema de pensiones que contempla un retraso en la edad de jubilación.

"Es un gran conocedor y un gran experto en lo que afecta al empleo, a las relaciones laborales, a las políticas activas de empleo", ha afirmado Zapatero sobre él.

Por su parte, Gómez ha asegurado que asume "con mucha ilusión y con orgullo" sus nuevas responsabilidades y ha señalado que viene con ganas de contribuir a la salida de la crisis y a la búsqueda de soluciones al elevado nivel de desempleo que tiene España.

"Vengo con ganas de poder aportar mi grano de arena en la solución de la crisis y en la búsqueda de soluciones al principal problema que tiene la sociedad española, que es el alto nivel de desempleo", ha dicho Gómez en declaraciones a RNE.

Asimismo, Gómez ha afirmado que llega al Ministerio de Trabajo con la intención de desarrollar la reforma laboral "en un marco de consenso y diálogo, si es posible".

El nuevo titular de Trabajo ha recordado que ha colaborado durante muchos años con el Ministerio de Trabajo, ocupando el cargo de secretario general cuando Jesús Caldera era el ministro y siendo asesor de varios ministros durante la etapa de gobierno de Felipe González.