Daimiel (España), 3 ago.- Unas trescientas personas se concentraron hoy en Daimiel (centro de España), el pueblo natal del sacerdote Antonio Rodríguez, detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en cárceles salvadoreñas, para pedir "justicia" y "libertad" para su paisano.
Los vecinos de este municipio acudieron a la concentración convocados por los familiares del religioso, conocido en El Salvador como "padre Toño", detenido el pasado 29 de julio y que hoy pasará a disposición judicial en el país centroamericano.
La convocatoria contó con el respaldo de la comunidad religiosa de los Padres Pasionistas de Daimiel.
El padre Jesús María Gastón, prior de esta orden en Daimiel, dijo a Efe que la congregación vive con "inquietud" la situación del "padre Toño", porque, aseguró, "no acabamos de ver las cosas claras".
El prior afirmó que hoy estaba previsto que los abogados del sacerdote tuvieran acceso a la documentación en la que se recogen las acusaciones, lo que hará posible que puedan presentar las alegaciones.
Opinó que "es inconcebible que se le pueda acusar de pasar objetos a la cárcel" cuando para acceder a las instalaciones penitenciarias "el padre Toño tenía que pasar dos controles".
"Todo nos suena muy extraño y algunas cosas nos inquietan profundamente", dijo Gastón, quién también mostró su extrañeza por la actitud del presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien, afirmó, "se ha apresurado a decir que no se trata de un persecución contra la Iglesia, cuando, en realidad, nadie les ha acusado de esto".
Por su parte, el padre del sacerdote retenido, Antonio Rodríguez Rodríguez, declaró a Efe que esta noticia ha sido "inesperada" puesto que "sabemos lo que hace, cómo es él y cómo es su comportamiento, siempre correcto y justo".
"Lo único que deseamos", apuntó visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, "es que nuestro hijo quede en libertad cuanto antes".
El padre dijo que la embajada de España en El Salvador está en contacto permanente con Antonio y con ellos, a los que les ha pedido que estén tranquilos.
También aseguró que ayer, la madre del religioso, María Carmen López, puedo hablar con él durante unos minutos y que su hijo le comentó que estaba tranquilo, dentro de la situación que está viviendo.
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