La Paz, 16 oct.- Vecinos y sindicatos de la ciudad boliviana de El Alto anunciaron hoy una manifestación para mañana contra la embajada de EE.UU. en La Paz por la decisión de Washington de no extraditar al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado por la muerte de 60 personas en una revuelta social en 2003.
La marcha descenderá este miércoles desde El Alto hasta la legación diplomática para mostrar el "repudio" de los alteños porque "quienes han masacrado al pueblo boliviano están tranquilamente asilados en EE.UU.", dijo a Efe un dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de esa ciudad, Esteban Laime.
"Nos sentimos indignados de que Estados Unidos no ha hecho caso cuando se ha solicitado la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores, nosotros no podemos permitir esta situación", sostuvo Laime.
El Gobierno boliviano recibió a principios de septiembre una nota de Estados Unidos denegando la extradición de Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), solicitada a fines de 2008, y de Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague, que fueron sus ministros de Defensa y de Hidrocarburos, respectivamente.
Las organizaciones alteñas decidieron manifestarse mañana, en coincidencia con el noveno aniversario de la dimisión de Sánchez de Lozada, tras una oleada de conflictos en La Paz y El Alto que fue reprimida por unidades militares y que dejó 60 muertos.
El exmandatario y sus colaboradores fueron acusados formalmente de genocidio como presuntos responsables de las muertes, ocurridas en septiembre y octubre de 2003.
La manifestación de mañana se producirá pocos días después de que el presidente Evo Morales afirmara que ahora, para los políticos y los jefes militares y policiales, tener relaciones con la embajada de Estados Unidos "es como una caca".
El subsecretario interino de Asuntos Públicos del Departamento de Estado de EE.UU., Mike Hammer, replicó que "declaraciones como ésa no son constructivas", pero Morales insistió luego en que Washington le ha declarado una "guerra permanente" a su Gobierno.
El conflicto del 2003 fue una reacción a la decisión de Sánchez de Lozada de exportar gas boliviano a Estados Unidos a través de un puerto de Chile, país al que Bolivia le reclama una salida al Pacífico, una iniciativa que sindicatos y partidos opositores de entonces rechazaron frontalmente.
Por este caso, cinco exjefes militares bolivianos fueron sentenciados en 2011 a penas de diez a quince años de cárcel por el delito de "genocidio bajo la modalidad de masacre sangrienta".
Sin embargo, quedó pendiente el juicio a Sánchez de Lozada y otros ocho exministros que huyeron del país y obtuvieron asilo o se encuentran refugiados en Estados Unidos, Perú y España.
Los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos no tienen relación entre embajadores desde que en 2008 Morales expulsó al entonces representante estadounidense, Philip Goldberg, al que acusó de ser parte de una supuesta conspiración contra su Gobierno, lo cual ha sido rechazado por Washington.
Ambos países firmaron en 2011 un convenio para recomponer sus relaciones y avanzar en la designación de nuevos embajadores, pero aún no tienen previsto cuando se concretará tal decisión.
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