Vicepresidente mantiene bajo perfil una semana antes del regreso de Fernández

  • El vicepresidente argentino, Amado Boudou, mantiene el bajo perfil y "esquiva" asuntos conflictivos en sus funciones al frente del Poder Ejecutivo, cuando falta hoy una semana para la finalización de la licencia de la mandataria Cristina Fernández, quien se recupera de una operación de tiroides.

Buenos Aires, 17 ene.- El vicepresidente argentino, Amado Boudou, mantiene el bajo perfil y "esquiva" asuntos conflictivos en sus funciones al frente del Poder Ejecutivo, cuando falta hoy una semana para la finalización de la licencia de la mandataria Cristina Fernández, quien se recupera de una operación de tiroides.

Boudou protagonizó unos tres actos públicos desde el inicio de su ejercicio al frente del Gobierno, el pasado 4 de enero, cuando comenzó la licencia de Fernández, a quien ese día se le extirpó la glándula tiroides luego de un diagnóstico inicial de cáncer que luego fue descartado.

A diferencia de Fernández, que solía encabezar actos oficiales a diario, el vicepresidente pasa buena parte de la jornada en sus oficinas del estatal Banco Nación, frente a la sede del Gobierno, donde recibe a funcionarios y gobernadores en privado.

"El Gobierno parece invernar mientras espera el regreso de la presidenta. Boudou esquiva asuntos conflictivos, se muestra cauto, moderado y con bajo perfil para tratar de neutralizar los riesgos de reprobación de sectores del oficialismo", que miran con desconfianza al vicepresidente por su pasado en fuerzas conservadoras, señaló a Efe el analista Jorge Arias.

Boudou, un economista de 48 años que ganó popularidad por su perfil "rockero" durante el primer mandato de Fernández, cuando fue ministro de Economía, quedó al frente del Poder Ejecutivo apenas 25 días después de asumir como vicepresidente.

Medios locales afirman que el economista visitó en más de una ocasión a la jefa de Estado en la quinta presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, donde se recupera "muy bien" de la intervención realizada en el hospital bonaerense Austral, dijeron fuentes oficiales.

De hecho, la prensa especula hoy con la posibilidad de que la mandataria viaje en los próximos días a la casa que posee en la sureña localidad de Calafate, a la que ha definido más de una vez como su "lugar en el mundo".

Fernández "fue operada el 4 de enero y ya el viernes 6 hablaba telefónicamente en reiteradas oportunidades con el vicepresidente dándole indicaciones. La ausencia real y concreta de ella del ejercicio directo del poder real apenas duró dos días", afirmó el analista Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.

En los escasos discursos brindados desde el inicio de sus funciones al frente del Poder Ejecutivo, Boudou se refirió en varias oportunidades al "liderazgo" de la presidenta, al igual que los ministros del Gobierno, quienes también mantienen un bajo perfil por estos días.

"En momentos donde el mundo está muy complicado, bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner están dadas todas las condiciones para seguir creciendo", señaló Boudou durante un acto realizado este lunes en la localidad bonaerense de Ensenada.

Boudou también resaltó allí la "evolución más que favorable" que tuvo la jefa de Estado, cuyo "cambio de pronóstico sobre su enfermedad es algo que ha puesto contento a todos los argentinos".

"La verdad es que todos estábamos preocupados hasta que tuvimos un nuevo diagnóstico que nos dejó con una tranquilidad total, para seguir hacia adelante", añadió.

El primer diagnóstico de la mandataria, de licencia hasta el próximo 24 de enero, había indicado que padecía un carcinoma papilar en la tiroides, pero el último análisis médico, difundido el pasado día 7, minutos antes de que Fernández recibiera el alta, reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", es decir, tumores benignos.

El cambio de diagnóstico desató una polémica que buscó ser aplacada con comunicados emitidos por los médicos presidenciales y el hospital Austral para justificar el tratamiento al que fue sometida la jefa del Estado.

De todas formas, los especialistas no informaron en los últimos días detalles de la evolución de Fernández, que se prepara para retomar sus funciones en medio de su distanciamiento con poderosos líderes sindicales oficialistas, los recortes de gastos y las medidas proteccionistas que aplica el Gobierno en medio de la crisis internacional.

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