Víctimas piden más firmeza contra ETA medio año después del fin de violencia

  • Seis meses después de que ETA anunciara el cese de su actividad armada, los colectivos de víctimas del terrorismo se mantienen escépticos ante el final de la banda y exigen al Gobierno más firmeza, y no "triquiñuelas" ni diálogo, para conseguir su derrota definitiva.

Madrid, 19 abr.- Seis meses después de que ETA anunciara el cese de su actividad armada, los colectivos de víctimas del terrorismo se mantienen escépticos ante el final de la banda y exigen al Gobierno más firmeza, y no "triquiñuelas" ni diálogo, para conseguir su derrota definitiva.

Para la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, desde que ETA hiciera pública su decisión de poner fin de la violencia el pasado 20 de octubre, ha transcurrido medio año "de muchas palabras, de muchos cargos y de pocos hechos".

"Es solo una treta electoral", ha dicho a Efe Pedraza, para precisar a continuación que el único objetivo de la declaración de ETA era conseguir que Amaiur y Bildu accedieran a las instituciones.

Según Pedraza, el Gobierno debe ser "más firme y contundente", ya que considera que "hay mucho lastre acumulado que hay que desenredar, porque no caben más diálogos ni triquiñuelas", cuando la solución es "mucho más sencilla".

Solución que no es otra, en opinión de la presidenta de la AVT, que la derrota de ETA, que pasa por que los terroristas entreguen las armas, muestren su arrepentimiento, cumplan sus condenas y colaboren con la Justicia.

Una derrota con la que, aunque "nunca" se podría reparar el daño causado, "al menos se haría justicia".

Por su parte, el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, cree que la credibilidad que se ha dado al anuncio de ETA ha sido "lo más sorprendente", lo que, en su opinión, se reflejó en la actitud del Gobierno vasco, que "desde un primer minuto recibió la noticia pensando que había acabado el terrorismo".

En declaraciones a Efe, Portero ha expresado su "miedo" a que esa "inercia" del cese de la violencia declarado por ETA se intente trasladar a la sociedad como una "disolución encubierta", y ha hecho hincapié en que las víctimas son "escépticas" porque eso no se ha producido.

"No ha habido disolución porque Batasuna y ETA se necesitan la una a la otra. Batasuna necesita a ETA como arma de extorsión al Gobierno y ETA necesita a Batasuna para llegar a su gente", ha asegurado el presidente de la asociación.

Portero sostiene que la banda terrorista "nunca va a desaparecer" y por ello no se puede dar credibilidad "a la declaración de unos asesinos", y recuerda que hace un par de años el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya manifestó que "los comunicados de ETA no hay que creerlos".

"Mientras esa disolución y entrega de armas no se produzca la postura del Gobierno tiene que ser firme y clara y no bajar la guardia en protección, luchar contra el terrorismo y aplicar la legalidad", ha subrayado.

Desde Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz también cree que el anuncio de ETA no es más que un "cese estratégico" que la propia banda terrorista ha condicionado al "chantaje" de obtener sus objetivos políticos.

Sobre si lo considera definitivo, Alcaraz se ha preguntado: "¿Si ETA tiene lo que exige, por qué va a matar si esos fines los está consiguiendo?", para después arremeter contra el Gobierno por mantener la política penitenciaria de "generosidad" con los presos.

"Nos sentimos muy defraudados, nunca jamás lo esperábamos de quienes se manifestaron con nosotros tantos años", ha dicho el presidente de Voces contra el Terrorismo, que cree que al Gobierno "no le quedará más remedio" que retomar la política antiterrorista del anterior Ejecutivo del PP, porque "o se cede ante ETA o se vence al terror".

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