Victoria del PT en Sao Paulo vuelve las miradas hacia presidenciales de 2014

  • La victoria de hoy del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones para la Alcaldía de Sao Paulo representa una importante conquista para esa fuerza política de cara a la presidenciales de 2014.

Marta Berard

Sao Paulo, 28 oct.- La victoria de hoy del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones para la Alcaldía de Sao Paulo representa una importante conquista para esa fuerza política de cara a la presidenciales de 2014.

El PT, al cual pertenecen la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y su antecesor, el carismático Luiz Inácio Lula da Silva, ganó en Sao Paulo, la mayor ciudad del país, con el exministro de Educación Fernando Haddad, escogido personalmente por el exmandatario para desbancar a los opositores que la gobiernan desde hace ocho años.

El gobierno municipal de Sao Paulo es una plaza vital para cualquier formación política debido a que la urbe, con sus más de 11 millones de habitantes, es la ciudad brasileña más poblada y además goza de gran importancia para el conjunto del Estado como motor económico.

Haddad, que arrancó la carrera electoral con pobrísimos resultados de intención de voto en los sondeos, ha conquistado la "reina de las alcaldías" y será el gestor del tercer presupuesto del país, sólo superado por las cuentas del Gobierno central y por las de la Gobernación del estado de Sao Paulo.

Sin embargo, el efecto que este triunfo tendrá en las elecciones presidenciales de 2014 todavía es incierto, según analistas políticos.

"El impacto de estas elecciones está por verse. Hay que ver cómo Lula y el PT van a leer el resultado. El problema será si para 2014 van a pasar por encima de los aliados porque creen que pueden ganar solos o si van a buscar alianzas" con los partidos que habitualmente se integran al oficialismo, dijo a Efe el analista político Luciano Dias, director de la firma Consultoría Política.

En su opinión, el escenario de 2014 estará relacionado con el reparto de secretarías que a partir del próximo 1 de enero hará la Administración de Haddad a sus aliados, entre los que hay desde comunistas hasta fuerzas de derecha, una repetición a escala municipal de lo que es el Gobierno nacional.

En ese zoco de las alianzas políticas, importante para el éxito legislativo del PT, empiezan a aparecer solistas como el Partido Socialista Brasileño (PSB), fuerza que ha aumentado su visibilidad nacional por los buenos resultados en estas municipales y el prestigio de su presidente, el gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos.

El PSB, actualmente en la alianza que apoya a Rousseff, puede querer su propio futuro y se ha publicado recurrentemente que tanto Campos, como el exministro de Integración Ciro Gomes consideran que el partido debe lanzar su propio candidato presidencial en 2014, lo que podría debilitar la base de apoyo a Rousseff.

Según datos oficiales, el PSB venció hoy al PT en la disputa por las alcaldías de Fortaleza (Ceará) y Cuiabá (Mato Grosso), y además ganó en Porto Velho (Rondonia), capitales que se suman a Belo Horizonte (Minas Gerais) y Recife (Pernambuco), donde en la primera vuelta se impuso también al partido de Lula.

En 2014 debe empezar a pensar también el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que tras la derrota que le propinó hoy Haddad en Sao Paulo a su candidato, el veterano José Serra, pierde mucha visibilidad a nivel nacional.

Según Dias, el resultado de hoy representa "el agotamiento del ciclo del PSDB en Sao Paulo", su principal feudo electoral, por lo cual no le queda otro camino que innovar con nuevos candidatos para volver a seducir al electorado.

"El PSDB va a tener que probar nuevos líderes, gente nueva", dijo el analista, que a Serra, quien además de alcalde de Sao Paulo fue gobernador del estado del mismo nombre, diputado, senador, dos veces ministro y otras dos candidato presidencial, le auguró una "gloriosa, justa y merecida jubilación".

Una opinión compartida en cierta medida por el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, que tras depositar su voto reconoció que su partido necesitará "renovación".

"Tenemos que empujar a los nuevos para ir hacia adelante", dijo Cardoso, quien defendió la "tenacidad" de Serra para mantenerse en la lucha política a sus 70 años.

Con la derrota del PSDB de Sao Paulo se fortalece la vertiente de ese partido en Minas Gerais, liderada por el senador y exgobernador Aecio Neves, de 52 años, la carta del partido para 2014.

Nieto de Trancedo Neves, el presidente escogido en 1985 por un colegio electoral para conducir el regreso de Brasil a la democracia, pero que murió antes de asumir, Aecio Neves simboliza el cambio en la cúpula que tanto necesita el PSDB para tratar de recuperar la jefatura del Estado en 2014.

Mostrar comentarios