Violencia género. 600 expertos en asistencia a maltratadas reclaman por ley intérpretes especializados a las víctimas extranjeras


Los responsables del proyecto europeo ‘Speak out for support’ demandaron este viernes que se garantice por ley que las víctimas de violencia de género extranjeras cuenten con intérpretes en todas las fases de asistencia, no sólo en los ámbitos judicial y policial. Según datos oficiales, de las 54 fallecidas en 2014, un 31% (17 víctimas) eran nacidas fuera de España.
Así lo piden expertos en asistencia a maltratadas a partir de los resultados de un estudio impulsado por el citado proyecto en el que han participado 600 profesionales de la judicatura, la policía, la abogacía, el trabajo social, la medicina, la psicología y la traducción y la interpretación.
En concreto, la reivindicación se refiere a la transposición a las leyes españolas de las directivas europeas relativas al derecho a interpretación y a traducción en los procesos penales y a otra sobre las normas mínimas sobre los derechos, el apoyo y la protección de las víctimas de delitos. Ambas normas garantizan por ley la calidad de la interpretación durante el proceso judicial como garantía del derecho a un juicio justo e instan a crear un registro nacional de intérpretes independientes y con cualificación.
El proyecto, coordinado por la doctora de la Universidad de Vigo Maribel del Pozo, identifica “muchos problemas” por falta de interpretación de calidad, según desveló la profesora durante la presentación de los datos en la sede de las instituciones europeas.
Es más, también se denunció que las víctimas de malos tratos se han visto presionadas por intérpretes no profesionales, acudieron a juicio sin haber podido comunicarse con su abogado o no tuvieron interpretación en ningún momento del proceso asistencial. Esa realidad la desvelaron varias mujeres entrevistadas para este trabajo que son víctimas de violencia de género originarias de países como Marruecos, Brasil, Guinea, Rusia, Nigeria, Rumanía y Etiopía.
“(...) firmé muchos papeles sin saber qué estaba firmando. Y estoy ahora con tanto temor que me dan miedo las cosas de abogado, de la justicia, porque firmé papeles que me perjudicaron, por no saber leer, ni tener un intérprete ni nada”, reconoce una víctima brasileña de 43 años.
En el acto también se presentaron herramientas y materiales para acabar con la indefensión de las maltratadas por no entender el idioma, como una guía de buenas prácticas para trabajar con intérpretes dirigida a profesionales de la atención a víctimas de violencia de género y que pretende definir el papel de los intérpretes y aclarar cuestiones relacionadas con la comunicación intercultural y con su código deontológico.

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