Violencia género. Mujeres progresistas denuncia que la justicia no protege a los menores ante separaciones

La presidenta Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, denunció este lunes que los niños que son testigos de la violencia de género “siempre son víctimas de maltrato”, por lo que no se entiende que haya “poquísimas resoluciones judiciales” que impidan que los niños sigan en contacto con el agresor.
En declaraciones a Servimedia, Besteiro subrayó que “no está plenamente aceptado en el plano judicial que los menores son víctimas siempre, en el caso de separación y maltrato. La realidad es que en muy poquitas ocasiones se priva al maltratador de la relación con sus hijos. En realidad se está perjudicando al menor”. “Es llamativo que no se decrete ninguna protección de los menores”, apostilló.
Desde la Federación de Mujeres Progresistas se recordó que existe un consenso internacional en torno a los casos de menores que viven una situación de violencia, y que “aunque no la padezcan de manera directa”, son víctimas, pues “siempre les va a influir de manera negativa esa situación de maltrato” en su desarrollo físico e intelectual.
Por ello, Besteiro se refirió a las conclusiones publicadas recientemente sobre violencia de género en el seno del Consejo General del Poder Judicial, que denuncia que a los agresores no se les priva de la custodia ni de las visitas de sus hijos en caso de maltrato. Por ello, exigió aplicar para los niños “las mismas medidas” que se toman para las madres y cambiar la idea de que un hombre que maltrata no significa que sea mal padre.
La forma de conseguirlo, apuntó, es con campañas de sensibilización que tengan en cuenta la situación de los menores como víctimas de la violencia de género. “Hay que visibilizar a los menores y diseñar medidas específicas para protegerlos”, de forma “que se entienda que el interés del menor es mantener su contacto con el agresor, cuando es todo lo contrario”, sentenció, haciéndose eco de las conclusiones alcanzadas en el grupo de trabajo que coordinó en el seno del Observatorio de Violencia que analizaba las consecuencias de los malos tratos en los niños.