Violencia género. Pajín: "no se puede consentir que un insulto y una vejación no se considere como tal"

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, dijo hoy que el sistema judicial "es un aliado imprescindible" en la lucha contra la violencia de género y que, por eso, "no se puede consentir que un insulto y una vejación no se considere como tal" desde los tribunales, "porque el resultado es demasiado caro".
Leire Pajín se refirió así a una sentencia en la que el juez Juan del Olmo sostiene que llamar "zorra" a la esposa, en un determinado contexto, no supone menosprecio o insulto y revoca la condena de un año de cárcel por un delito de amenazas a un hombre que, además de dedicar dicho calificativo a su mujer, afirmó que la vería "en el cementerio en una caja de pino".
"El sistema judicial es un aliado imprescindible para que esa violencia de género no quede impune, para que esos violentos paguen por lo que hacen y, sobre todo, para liberar a las mujeres que lo sufren", dijo Pajín en su intervención durante el VII Encuentro de Mujeres Líderes Iberoamericanas 2011.
Para Pajín, es necesaria "la contundencia de todos y cada uno de los agentes" sociales. "No podemos permitir jamás ni bajar la guardia ni permitir que estas cosas sucedan, porque el resultado es demasiado caro, no sólo para una mujer que lo sufre, sino para muchas mujeres que lo están escuchando y cuya conclusión puede ser no volver a denunciar porque creen no puede servir", advirtió.
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad recordó la campaña contra la violencia de género que este año trata de combatir la violencia de género "desde la primera señal" y evitar que "esas sutilezas sean fuertes en nuestra sociedad", porque se trata de un "combate duro y difícil que lucha contra cientos de años de desigualdad".
Recalcó que la Ley contra la Violencia de Género necesita de los educadores, "para ganar la batalla de la igualdad en las escuelas"; de las mujeres, "para que sigan alzando la voz y acompañando a otras que son vulnerables"; de los políticos, el Parlamento y el Gobierno, para que ponga en marcha instrumentos que hagan "más eficaz" esa lucha; de los medios de comunicación, para evitar que se haga un mal tratamiento de los malos tratos; de los ciudadanos, para que la sociedad saque la "tarjeta roja" al maltratador, y también del sistema judicial.