Viuda de fotógrafo asesinado con ántrax recibe 2,5 millones de dólares

  • La viuda y los hijos del fotógrafo Robert Stevens, que murió a causa de un ataque con ántrax en 2001 en Florida, recibirán una indemnización de 2,5 millones de dólares del gobierno estadounidense, informó hoy la cadena CBS.

Washington, 29 nov.- La viuda y los hijos del fotógrafo Robert Stevens, que murió a causa de un ataque con ántrax en 2001 en Florida, recibirán una indemnización de 2,5 millones de dólares del gobierno estadounidense, informó hoy la cadena CBS.

Maureen Stevens, la viuda del fotógrafo, presentó en 2003 una demanda contra el Gobierno, al que acusó de negligencia por no haber impedido que alguien pudiera desarrollar armas biológicas en el Instituto de Investigación Médica del Ejército en Fort Detrick (Maryland), de donde salieron las cartas con esporas de ántrax que mataron a su esposo y a otras cuatro personas más.

En aquella demanda, presentada ante un tribunal de Miami, la viuda reclamaba una indemnización de 50 millones de dólares.

Mediante el actual acuerdo, Stevens acepta retirar cualquier otra reclamación a cambio de los 2,5 millones de dólares y el Gobierno de Estados Unidos no admite su culpabilidad.

Robert Stevens era editor fotográfico para publicaciones de la empresa periodística American Media Incorporated (AMI).

El fotógrafo contrajo la enfermedad que le causó la muerte al inhalar las esporas contenidas en una carta dirigida al diario sensacionalista "The Sun", de AMI.

Después de una larga investigación, el FBI concluyó que un científico del gobierno, Bruce Ivins, fue el único responsable de los ataques con ántrax.

Ivins se suicidó en 2008 y algunos de los que trabajaron con él en Fort Detrick han expresado serias dudas de que él fuera el verdadero causante.

Durante años, la investigación del FBI se centró en otro científico, Steven Hatfill, pero fue descartado finalmente y demandó al Gobierno por invasión de privacidad, en un proceso en el que recibió 5,8 millones de dólares.

Cuatro personas murieron y otras trece resultaron afectadas después de recibir cartas con ántrax en 2001, en un episodio que tuvo lugar muy poco después de los atentados del 11 de septiembre y que contribuyó a crear una gran sensación de inquietud entre los ciudadanos.

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