Vuelve a nacer tras operarse de un tumor cerebral mientras tocaba el saxofón

    • Carlos Aguilera fue intervenido el pasado 15 de octubre de un tumor cerebral, sin anestesia general, teniendo que realizar tareas como tocar el saxofón durante la operación para evitar secuelas.
    • "Hace dos meses estaba en una camilla y ahora tengo la vida por delante: he vuelto a nacer" afirmaba el paciente en la rueda de prensa producida este miércoles.
Carlos Aguilera tocando el saxo durante la operación
Carlos Aguilera tocando el saxo durante la operación

Médicos del Hospital Regional de Málaga logran extirpar con éxito un tumor cerebral a un joven músico de 27 años. Le mantuvieron consciente, con sedación y analgesia, e hicieron que tocará el saxofón durante la operación para evitar secuelas. La intervención se llevó a cabo el pasado 15 de octubre y duro 12 horas.

El equipo sanitario realizó sin anestesia general un mapeo de la corteza cerebral en la que el propio paciente jugo un papel esencial. El joven, Carlos Aguilera, colaboró con el equipo médico realizando tareas que ayudaban a identificar las áreas relacionadas con el lenguaje. Mientras el paciente era intervenido, leyó una partitura, contó números y hasta interpretó fragmentos de algunas piezas musicales con el saxofón, entre ellas, la balada de jazz 'Misty'.

Este miércoles se ha realizado una rueda de prensa para informar de la evolución del paciente desde la operación. Han participado el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Aquilino Alonso, y algunos de los profesionales que participaron en la intervención, como el doctor Carlos Ibañez."Lo operamos así porque es un músico profesional y su vida laboral depende de esta actividad", ha explicado.El joven se encuentra ya en su casa y continúa con el proceso de recuperación evolucionando favorablemente."Hace dos meses estaba en una camilla y ahora tengo la vida por delante: he vuelto a nacer", afirmó.

Es la primera vez que se realiza una operación de este tipo en todo Europa, y la segunda en el mundo. La primera fue este verano en California, en la que el paciente, un hombre de 39 años, tocó la guitarra y tuiteó mientras era intervenido.

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