WWF lanza un SOS en el Año del Tigre para salvar al gran felino asiático

  • Bangkok.- A dos semanas de la entrada del Año del Tigre en el calendario chino, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lanzó hoy una llamada de socorro para evitar la extinción del gran felino asiático, cuya población se ha desplomado hasta los 3.200 ejemplares.

La población mundial de tigres ha caído hasta los 3.200 ejemplares, según WWF
La población mundial de tigres ha caído hasta los 3.200 ejemplares, según WWF

Bangkok.- A dos semanas de la entrada del Año del Tigre en el calendario chino, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lanzó hoy una llamada de socorro para evitar la extinción del gran felino asiático, cuya población se ha desplomado hasta los 3.200 ejemplares.

El tráfico ilegal y la fragmentación de su hábitat han producido un brusco declive en el número de animales de esta especie que viven en libertad desde los 20.000 de los años 80 y los 100.000 de hace un siglo, según un informe de WWF divulgado en Bangkok.

La organización conservacionista hizo público el estudio dos semanas antes de que comience el Año del Tigre el próximo 14 de febrero y la víspera de una reunión ministerial en Tailandia para hallar una solución que permita repoblar de tigres los bosques y selvas de Asia.

Los titulares de Medio Ambiente de trece naciones asiáticas con poblaciones del felino se reúnen a partir de mañana y durante tres días en la ciudad de Hua Hin para estudiar medidas dirigidas a la conservación del animal amenazado.

"Hay que actuar ya para que esta especie emblemática no alcance un punto de no retorno", indicó el coordinador del programa Tigre del Gran Mekong de WWF, Nick Cox, quien advirtió de que Vietnam, Laos y Camboya pueden quedarse sin felinos en 2022 si no se toman los pasos necesarios para protegerlos.

En esta región -en la que el mayor río del Sudeste Asiático pasa por Birmania (Myanmar), Camboya, el sur de China, Laos, Tailandia y Vietnam-, el número de animales ha caído desde los 1.200 del último Año del Tigre en 1998 hasta los 350 actuales.

Cox recordó que uno de los mayores enemigos del felino son las farmacias de medicina tradicional china, donde se elaboran desde elixires con sus huesos pulverizados hasta pociones afrodisiacas con el pene.

El tigre de Indochina (panthera tigris corbetti) abundaba en el pasado en la región del Mekong, pero ahora Camboya, Laos y Vietnam cuentan con menos de 30 ejemplares en cada país, mientras que el resto se encuentra en las selvas de Tenasserim, en la frontera entre Tailandia y Birmania.

Sin embargo, WWF considera que todavía queda esperanza para salvar a los animales que quedan en el Sudeste Asiático continental, puesto que en teoría las zonas protegidas superan los 540.000 kilómetros cuadrados de extensión, un área superior al tamaño de Francia.

"Esta región tiene un potencial enorme para incrementar el número de tigres, pero sólo si se produce una coordinación de los esfuerzos entre los países en una escala desconocida hasta ahora que pueda proteger a los tigres y su hábitat", manifestó Cox.

El grupo conservacionista pidió a los ministros que acudan a Hua Hin que procuren duplicar el número de tigres para 2020.

La campaña de WWF para salvar al felino arrancó en noviembre en Moscú y culminará el próximo septiembre de nuevo en Rusia con una cumbre en Vladivostok presidida por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, curiosamente un gran aficionado a cazar tigres de Siberia.

"Nos encontramos ante una oportunidad sin precedentes para galvanizar la voluntad política para revertir el descenso de la población de tigres, pero para eso debemos frenar el tráfico de partes de tigres, la caza furtiva y proteger su hábitat", según Mike Baltzer, responsable de Iniciativa Global de Tigres de WWF.

De las siete subespecies de tigre que no se han extinguido, todas están en grave peligro de extinción y sólo pueden encontrarse en el continente asiático.

La más abundante es el tigre de Bengala (panthera tigris bengalensis), de la que quedan unos 2.000 ejemplares sobre todo en India, pero en este país su población ha decrecido a la mitad en los últimos seis años.

Otras son el tigre malayo en la Península de Malaca, el de Sumatra en la isla indonesia del mismo nombre, el siberiano que vive en la fría estepa rusa y la más amenazada, el tigre de Xiamen, del que solo viven en cautiverio 59 animales repartidos por varios zoológicos de China.

En el siglo XX desaparecieron para siempre los tigres de Java y Bali en Indonesia y el del Caspio a causa de la caza furtiva y la deforestación.

Gaspar Ruiz-Canela

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