Xinjiang ofrece hasta 163.000 dólares a quien dé pistas sobre terroristas

  • Las autoridades de Xinjiang anunciaron hoy que se otorgará hasta 163.000 dólares (124.700 euros) de recompensa a quien ofrezca pistas para capturar y desarticular grupos terroristas, casi una semana después de que 35 personas murieran en ataques violentos, según cifras oficiales.

Pekín, 2 jul.- Las autoridades de Xinjiang anunciaron hoy que se otorgará hasta 163.000 dólares (124.700 euros) de recompensa a quien ofrezca pistas para capturar y desarticular grupos terroristas, casi una semana después de que 35 personas murieran en ataques violentos, según cifras oficiales.

"La violencia y terrorismo son actividades criminales. Quienes cometen estos actos son enemigos de todas las civilizaciones y etnias", dice el documento emitido por el Gobierno de Xinjiang y del que hoy se hacen eco los medios chinos.

La recompensa de entre 81.507 y 163.014 dólares se otorgará "para alentar la acusación y revelación de actos terroristas", explican las autoridades, subrayando que luchar contra el terrorismo "es un deber y una responsabilidad de todo ciudadano".

También se detalló que el Departamento de Seguridad Pública de Xinjiang protegerá a los denunciantes y mantendrá en secreto lo revelado, mientras quienes den "soplos" podrán hacerlo oralmente, por escrito, a través de una llamada telefónica o por internet.

Se advierte que aquellos que protejan, escondan o ayuden a los grupos terroristas "serán investigados y responsabilizados penalmente"

Y se informa de que se premiará con "penas reducidas o blandas" a quienes se rindan o se entreguen a la policía por sí mismos por "contribuir a la sociedad a pesar de sus errores".

Desde el pasado miércoles, tras los continuados disturbios en Xinjiang entre la Policía china y ciudadanos y en los que, según cifras oficiales, murieron 35 personas - organizaciones de derechos humanos sitúan el número de fallecidos en 46- las autoridades chinas ordenaron 24 horas de vigilancia policial en la región autónoma.

Además, funcionarios chinos de alto rango, entre ellos Yu Zhengsheng, uno de los siete miembros del Comité Permanente -mayor órgano de poder del Partido Comunista de China (PCCh)-, se desplazaron a Xinjiang para diseñar un plan para reforzar la seguridad en la región.

Al mismo tiempo, y en el marco de la reunión bimensual del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo chino, ANP), el Gobierno chino adoptó dos acuerdos para la cooperación antiterrorista entre los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), con énfasis en la región noroccidental de China.

Los incidentes suceden poco antes de cumplirse el cuarto aniversario del peor conflicto de este tipo en China, el 5 de julio de 2009, cuando en diversas protestas de uigures en las principales calles de Urumqi, la capital de Xinjiang, murieron 200 personas.

Xinjiang es, junto al Tíbet, uno de los polvorines del país asiático, debido a los frecuentes enfrentamientos entre minorías étnicas como la uigur, comunidad de religión musulmana emparentada con pueblos de Asia central, y ciudadanos chinos han, etnia mayoritaria de China.

Los uigures denuncian a través de organizaciones en el exilio, como la Asociación Americana de Uigures, ser víctimas de represión política y religiosa por parte del Gobierno central.

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