... Y llegó el día del juicio final para los "malayos"

  • Después de una larga instrucción y un no menos prolongado juicio, los casi cien procesados en el "caso Malaya" han conocido hoy la sentencia, 2.746 días después de las primeras detenciones en Marbella por la mayor trama de corrupción destapada en un ayuntamiento español, allá por marzo del 2006.

José Luis Picón

Málaga, 4 oct.- Después de una larga instrucción y un no menos prolongado juicio, los casi cien procesados en el "caso Malaya" han conocido hoy la sentencia, 2.746 días después de las primeras detenciones en Marbella por la mayor trama de corrupción destapada en un ayuntamiento español, allá por marzo del 2006.

El considerado cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, ha sido uno de los primeros en acceder a la sala de la Ciudad de la Justicia de Málaga, elegantemente vestido con chaqueta y corbata, y relajado y sonriente antes del fallo, mientras que el exalcalde Julián Muñoz, a su lado, parecía más circunspecto.

Cual torero antes de hacer el paseíllo, Roca ha repartido abrazos a otros procesados y a algunos abogados y ha saludado cariñosamente con dos besos a la exalcaldesa Marisol Yagüe, quien no ha dejado al azar su peinado para la gran ocasión.

Yagüe, que se ha mostrado más afectada que otros procesados durante la lectura del fallo, se ha sentado en las filas posteriores, quizás en busca de una mayor discreción, acompañada de la que fuera azote del GIL en su etapa dentro del PSOE y después primera teniente de alcalde, Isabel García Marcos.

También ha saludado a Roca el exconcejal y exfutbolista del Atlético de Madrid Tomás Reñones, que ha departido durante varios minutos con el exasesor urbanístico antes de dirigirse a su silla por una de las bandas de la sala, como hacía enfundado en la camiseta rojiblanca en el estadio de la ribera del Manzanares.

Veinte minutos después de la hora fijada ha comenzado la lectura pública de un resumen de esta sentencia de 5.774 folios, a la que el presidente de la sala, José Godino, ha dedicado 48 minutos.

Con semblante grave, Godino ha ido desvelando la suerte que han corrido cada uno de los 95 encausados, dos de ellos fallecidos durante el proceso, y ha interrumpido en varias ocasiones la lectura para beber agua, mientras que no menos serio seguía el fallo el fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero.

Una vez conocida la sentencia y al abandonar la sala los procesados, la palabra más escuchada en los pasillos de la Ciudad de la Justicia ha sido "enhorabuena", porque flotaba en el ambiente la sensación de que era época de rebajas, al comparar las penas impuestas con las que había solicitado la Fiscalía.

Empresarios como Tomás Olivo o Cristóbal Peñarroya, ambos absueltos, apenas podían disimular su alegría y emoción, al borde de las lágrimas, y se abrazaban con familiares y otros encausados.

"Lo tenemos que celebrar", se ha llegado a oír entre las paredes de estas dependencias judiciales, donde también resuenan las últimas palabras del fallo leído por Godino en alusión a Marbella: "Por el ambiente generalizado de corrupción en el que se ha visto envuelta, ha sufrido evidentes perjuicios morales y económicos que deben ser resarcidos en la medida de lo posible". EFE

jlp-mmj-mdr/jrr/asc

Mostrar comentarios