En concreto, se trata del modelo Mercedes Citaro que fue adquirido por la empresa municipal durante el pasado año al fabricante Evobus, filial española de Mercedes Benz.
Tras alertar de la avería, Evobus también informó a la Dirección General de Tráfico (DGT) y ha recomendado la inmovilización de los vehículos de este modelo hasta tener "una solución técnica definitiva para un correcto funcionamiento de los vehículos".
Esta situación ha obligado a la EMT a redistribuir la flota disponible --incluyendo vehículos de reserva-- en las distintas líneas de la red de autobuses municipales.
En coordinación con el Consorcio Regional de Transportes y Metro de Madrid, la EMT ha decidido dotar a los servicios especiales sustitutorios de la Línea 8 de Metro con autobuses convencionales de 12 metros.
No obstante, todas las líneas de la red de la EMT mantendrán su servicio y dotación habituales.
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