Carlsen consigue la triple corona

  • El Gran Maestro noruego Magnus Carlsen, de 23 años, ha marcado un nuevo hito en la historia del juego-ciencia al conquistar la triple corona del ajedrez, añadiendo los títulos mundiales de partidas rápidas y relámpago (blitz) al que ya tenía en la modalidad clásica.

Madrid, 22 jun.- El Gran Maestro noruego Magnus Carlsen, de 23 años, ha marcado un nuevo hito en la historia del juego-ciencia al conquistar la triple corona del ajedrez, añadiendo los títulos mundiales de partidas rápidas y relámpago (blitz) al que ya tenía en la modalidad clásica.

El 22 de noviembre pasado se proclamó en Madrás campeón mundial con una victoria inapelable (6,5 a 3,5 puntos, con 3 victorias y siete tablas) sobre el indio Viswanathan Anand, que jugaba en casa.

Este fin de semana en Dubai, Carlsen, excepcionalmente dotado para el juego posicional, ha exhibido también sus cualidades en partidas que no admiten la demora de un análisis profundo.

Ahora es campeón de ajedrez clásico (dos horas para el control de tiempo tras los primeros 40 movimientos), rápido (15 minutos por partida) y relámpago (tres). Según Gari Kasparov, es como ganar los torneos de tenis del Grand Slam en tierra, hierba y pista dura.

Hay otras dos modalidades para las que Carlsen se confiesa poco motivado: el ajedrez bala (uno o dos minutos por partida) y las partidas por correspondencia. "No tengo ni la paciencia para jugar por correo ni la mano rápida necesaria para el ajedrez bala", confesó en Dubai.

En el Mundial de ajedrez rápido Carlsen se coronó campeón con 11 puntos de 15 posibles por delante del italiano Fabio Caruana. Sólo perdió una partida, frente al medallista de bronce, Anand, un Gran Maestro famoso por la rapidez de sus movimientos, sobre todo en la primera etapa de su carrera. "Si pienso más, cometo más fallos", decía por aquella época.

A continuación, en la misma sede emiratí, Carlsen se coronó campeón de ajedrez relámpago con 17 puntos de 21, elevando su puntuación a 2.948 en esta modalidad y completando un triplete histórico e inédito en la práctica magistral.

Conseguir los mejores resultados con independencia de la cadencia de juego es un logro excepcional. A lo largo de la historia, los apremios de tiempo han mortificado a jugadores de la talla de Alexander Alekhine, Mijail Botvinnik o Viktor Korchnoi, mientras que otros brillan precisamente con el reloj desbocado.

Carlsen reina en el ajedrez actual sea cual sea el tiempo de que dispone. Durante el Mundial de Madrás, manifestó una especial delectación en prolongar las partidas en posiciones aparentemente equilibradas hasta forzar el error fatal de su adversario. Anand perdía gran parte de su concentración a partir de la cuarta hora y cometió errores de principiante que le llevaron a la derrota.

El Gran Maestro noruego, que a menudo compareció en Dubai frente al tablero con la camiseta del equipo de sus amores, el Real Madrid, ha desterrado otro tópico: se puede ser el mejor en el juego posicional, que requiere de un análisis profundo y reposado, y en el rápido, que apuesta por movimientos intuitivos.

Carlsen, campeón clásico con 22 años, 11 meses y 23 días, es el segundo más joven que consigue el título mundial (sólo unos meses más que Kaspárov). Desde 2010 es el número uno en el ránking mundial. Fue el jugador más joven en lograr los 2.800 puntos y el primer puesto (19 años y un mes) y en febrero de 2013 batió el récord histórico con 2.872 puntos Elo, superando los 2.851 que obtuvo Kaspárov en julio de 1999.

Ahora domina la clasificación mundial con 2.881 puntos. Para el prodigio noruego, romper la barrera de los 2.900 parece sólo cuestión de tiempo.

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