Una isla desértica… un hombre perdido… el recuerdo de un accidente mortal… un libro escrito por un explorador moribundo. Es la premisa de Dear Esther, más que un juego, una experiencia interactiva que ha suscitado toda clase de alabanzas entre la crítica especializada.Tal ha sido la expectación para con el proyecto, remake del original de 1998, que alcanzó la rentabilidad a tan solo seis horas de su lanzamiento. Una semana ha pasado desde entonces y el equipo de Dear Esther continúa de celebración, pues su juego supera las 50.000 copias vendidas.En Dear Esther no hay reglas que valgan, vagamos por una misteriosa isla, desentrañando sus misterios a cada recoveco. El jugador ha de averiguar quién es Esther, sí mismo y qué papel juega su desértica ubicación.Para más inri, el juego suma cuatro nominaciones a los prestigiosos IGF Awards, que premian a las mejores producciones independientes. Dear Esther opta así a mejor juego, mejor arte visual, mejor banda sonora y mejor juego abstracto. Dear Esther puede adquirirse en Steam por 6,99€.
José Carlos Castillo
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