El blanqueamiento de piel, la última moda de las mujeres afroamericanas en EEUU

    • Millones de dólares se mueven en un mercado dedicado a la comercialización de productos que disminuyen tonos de color en la piel.
    • Las mujeres afroamericanas son el blanco de comercio de estos productos que parece ensalzar un estándar de belleza con tintes racistas.
Los tratamientos cosméticos que aclaran la piel triunfan en EEUU
Los tratamientos cosméticos que aclaran la piel triunfan en EEUU

La industria de la cosmética aprovecha cualquier cosa para hacer dinero. Desde hace algún tiempo una peligrosa moda se expande por Estados Unidos entre la población afroameriana, el blanquemiento de piel.

Algunas compañías han sido señaladas de promover el rechazo a la piel negra a partir de la creación de líneas cosméticas con productos blanqueantes.

Lociones, cremas y tónicos que van dirigidos a mujeres y hombres de piel negra que además de ser cuestionables médicamente, esconde tintes racistas.

En algunos países de África el grado de color de la piel es un indicativo de estatus social, y en pleno s.XXI ese concepto parece trasladarse a occidente.

No son cosméticos ilegales, si no que se pueden encontrar en las estanterías de farmacias y grandes almacenas. Clinique, Elizabeth Arden o Garnier fabrican blanqueadores de piel.

Se suelen comercializar estos productos como cremas especializadas en eliminar manchas cutáneas o cicatrices, todo ello para levantar la menor polémica posible.

Por otro lado existe un mercado clandestino de jabones, pastillas y cremas que se comercializan de manera ilegal y que sus ingredientes resultan altamente perjudiciales para la salud, como son el mercurio, el cloro y el ácido.

El gran riesgo reside en que hay sustancias que eliminan la capa superior de la piel y con ella también la defensa natural del cuerpo contra las infecciones o el sol, por lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel.

Además, al entrar en el torrente sanguíneo puede causar daños en el hígado que deriven en fallos renales, todo un encadenamiento de dolencias que pasan factura.

En campañas publicitarias hemos podido ver como estrellas pop como Rihanna o Beyonce aparecen con varios tonos menos que los que su tez tiene realmente, una especie de mensaje subliminal que parece estar calando hondo en la sociedad estadounidense.

Ningún personaje público hace público el uso de este tipo de productos, pero con tan solo ver fotografías de hace algunos años, se hace evidente el cambio de color que han sufrido las pieles de algunas celébrities.

¿Se está promoviendo el racismo, o es tan solo una moda meramente estética? El debate está abierto ante una práctica que puede tener consecuencias fatales sobre el órgano más grande del ser humano, la piel.

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