El videojuego Call of Duty puede infringir derechos humanos

  • La organización humanitaria está protagonizando una cruzada para frenar las violaciones digitales del Derecho Internacional Humanitario. Denuncia que varios videojuegos pueden fomentar crímenes de guerra en la vida real al infringir sistemáticamente la Convención de Ginebra.
"Call of Duty", protagonista absoluto de los estrenos de la semana
"Call of Duty", protagonista absoluto de los estrenos de la semana
Jeb Boone | GlobalPost

El soldado de primera clase Joseph Allen acaba de regresar a casa desde un campo de batalla de Oriente Medio y ha sido requerido por la CIA para que se infiltre con un grupo rebelde de comandantes militares rusos empeñados en dominar el mundo.

Para mantener su tapadera con los rusos, Allen, cuyo nombre en clave es Alexi Borodin, se ve obligado a disparar a cientos de civiles desarmados en el Aeropuerto de Zakhaev de Moscú con una ametralladora M240, o arriesgarse a ser descubierto.

Pero Allen eres tú y el aeropuerto de Zakhaev, aunque es un lugar real, está enclavado dentro del mundo digital de "Call of Duty: Modern Warfare", una de las series de videojuegos de mayor recaudación de todos los tiempos.

Entonces, ¿qué haces? Bueno, si no quieres arriesgar tu vida digital, tendrás que matarlos a todos.

Es un escenario que los grupos de derechos humanos de la vida real están empezando a cuestionarse. En el Comité Internacional de la Cruz Rosa se empieza ahora a temer que en última instancia, tales violaciones graves de las reglas de combate y de la guerra internacional en el mundo digital, podrían ser perjudiciales para los combatientes en el mundo real.

De hecho, el grupo de derechos humanos está tan preocupado que hizo de este asunto uno de sus principales temas en la conferencia anual internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebrada en Génova a principios de este mes, donde los miembros del comité discutieron las "Violaciones virtuales del Derecho Internacional Humanitario" y el potencial de dichas violaciones para fomentar crímenes de guerra en la vida real.

Mientras que los miembros del comité coincidieron en que el jugador medio, al que se pide que masacre a cientos de opositores en los campos de batalla digitales en todas las plataformas, no hay que arrastrarle a La Haya para ser juzgado por sus violaciones digitales de los derechos humanos, apuntaron que los desarrolladores de videojuegos debían estar jugando un papel más responsable, diseñando juegos que requieran que los jugadores respeten las normas internacionales de conflicto armado.

 

En la vida real, las fuerzas armadas están sujetas a las leyes del conflicto armado.

Por tanto, los videojuegos que simulan la experiencia de las fuerzas armadas  tienen el potencial de dar a conocer las reglas que las fuerzas deben cumplir cada vez que intervienen en los conflictos armados, esta es una de las cosas que interesan al CICR ", dijo la Cruz Roja en un comunicado después de la conferencia.

Juegos como la serie Modern Warfare están ahora llegando a un número sin precedentes de jugadores, lo que ha significado miles de millones de dólares en ingresos para los fabricantes del juego, Infinity Ward.

Con tales enormes ganancias, la estrategia de la Cruz Roja de participar "en un diálogo con la industria de los videojuegos con el fin de explorar el lugar que deben ocupar las normas humanitarias en los juegos", pueden caer en oídos sordos (y muy adinerados)".

Buscar la manera de frenar la violencia digital no es nada nuevo para la comunidad de jugadores. Durante la última década, la legislación relativa a la violencia digital ha comparecido ante la Cámara de Representantes de EEUU en varias ocasiones exigiendo calificaciones y límites de edad para algunos juegos.

Esos proyectos de ley murieron en la Cámara y en el caso Brown versus. Asociación de Comerciantes de Entretenimiento, la Corte Suprema citó los videojuegos como una expresión protegida por la Primera Enmienda.

La industria del juego, con imágenes en la cabeza de Tipper Gore testificando ante el Congreso en una campaña contra el hip hop, ha hecho pequeños esfuerzos para regularse a sí misma con el fin de anticiparse a que sea necesaria una legislación del gobierno.

Las empresas han estado imprimiendo calificaciones de juegos, con una "M" para contenido para adultos y una "AO" de contenido sólo para adultos, durante años. Como resultado, el contenido de los videojuegos se ha mantenido sin cambios y sin regular.

En este marco, si la Cruz Roja intensifica su campaña contra las violaciones de los derechos humanos virtuales, los desarrolladores de juegos podrían tratar de usar una estrategia similar. Tal vez al lado de la "M" podría ponerse otra advertencia que diga algo como, "Precaución: Los jugadores de este juego virtual pueden violar las secciones de la Convención de Ginebra".

De cualquier manera, la popularidad de la violencia digital que impulsa los ingresos no es probable que cambie a corto plazo, dejando con fines de lucro violaciones de los derechos humanos en el contenido digital.

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