Pocas personas pueden presumir de cumplir más de 100 años. Sin embargo, la italiana Emma Morano hace ya 16 años que superó esa cifra. Con 116 años es la persona más anciana de Europa y la segunda del mundo.
¿Su secreto? Comer tres huevos al día y, sobre todo, estar soltera. Y ella lleva desde 1938, año en el que terminó su matrimonio, cumpliendo a ratajatabla sus propios consejos.
"Desayuno galletas y leche o agua. Durante el día, como dos huevos crudos y un cocinado, desde que tenía 20 años, para comer tomo pasta y carne picada. Para cenar solo un poco de leche", explicó a la televisión italiana.
Vive sola, aunque en sus casa nunca faltan sus nietos y tiene un cuidador por la noche, que ella misma se costea con la pensión que le quedó después de trabajar en la cocina de una fábrica y en el colegio de Verbania de Santa María.
Por su cumpleaños ha recibido la felicitación del jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, quien ha celebrado "la excepcional meta" de su edad, "jamás alcanzada antes por un italiano". También ha recibido el pergamino con la bendición apostólica del papa Francisco, quien le desea buena salud y "serenidad de espíritu".
La italiana es cuatro meses más joven que la persona más anciana del planeta, la neoyorquina Susannah Mushatt Jones, nacida el 6 de julio de 1899, según el Grupo de Investigación de Gerontología de EEUU.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios