Ibiza es una isla de colores llamativos. Más allá de su fama de isla diseñada para la diversión nocturna Ibiza es mucho más. Es la isla de la belleza, del descanso, del estilo y de los colores intensos que se reflejan en sus fachadas, en las copas de sus árboles, en sus aguas turquesas y sobre todo en sus gentes.
Es la isla de fachadas blancas, inmaculadas y cegadoras, de un verde continuo con el que las copas de sus pinos cubren todo el territorio, más allá incluso de lo que encontramos en el norte de España. Es la isla del azul esmeralda y cristalino del agua que baña sus calas. Más allá de la vieja y bellísima ciudadela fortificada, enfrente de la cual en ocasiones se refugia el lujo a veces excesivo de un turismo elitista de unos pocos y de las calas tranquilas que delimitan las zonas de sol y descanso; Ibiza es un destino de belleza, relax y disfrute sereno y tranquilo; bestial.
10:00h Desayuno en Can Jordi, Blues Station. Recién aterrizado, nada más salir del aeropuerto, a un lado de la carretera, se encuentra un lugar de los que ya casi no existen, en los que aún paran desde el payés del lugar al que hace años decidió pasar el resto de su vida en este paraíso. Tostadas con aceite y embutidos locales que puedes adquirir en la pequeña tienda de conveniencia. Si puede volver a última hora, tocan bandas de jazz y blues en directo.
11:00h No puede dejar de sumergirse en las aguas transparentes de Cala Conte, una de las más bonitas de la isla. Flota ingrávido en sus aguas cristalinas y relájese durante un rato.
12:00h Tras un baño refrescante, suba al chiringuito que hay sobre la playa. Sunset Ashram, es más que un chiringuito, es una atalaya con unas vistas sobre la cala impresionantes. Es un bar desde el que disfrutar de un mojito, mientras deja reposar la vista en el horizonte. Es una tienda donde comprar vestidos y abalorios de estilo ibicenco. Es un promontorio donde suena buena música sobre el mar.
13.30h La gastronomía en la isla se adorna casi siempre, de unas vistas incomparables, y en Es Cubells, además de contemplar el mar desde un acantilado de belleza inolvidable, Pep y su hermano (en la cocina), tratan el producto local con el mimo que requieren las mejores piezas de pescado del lugar. Un lugar auténtico en el que poder disfrutar del mejor producto de la isla.
16:00h A esta hora y con el sol en plenitud, no hay mejor refugio que el que ofrece un lugar casi secreto en mitad de la isla, el hotel Aztaró. Un oasis de vegetación y tranquilidad. Una granja orgánica en la que poder descansar mientras toma un Gin tonic en sus hamacas relajantes.
18:00 h Un paseo por la ciudadela. Un conjunto arquitectónico de una belleza apabullante. De casas de fachadas blancas inmaculadas, de callejuelas repletas de terrazas, bares y restaurantes. Le guste o no ir de tiendas, creo que no puede dejar de pasear y entrar en algunas de ellas con escaparates que atrapan su mirada. Camisetas, velas, productos artesanales y telas de colores impactantes.
20:30 h Cena en Calma. Un restaurante ubicado en el puerto, justo enfrente de la ciudadela, donde antes de cenar puede pedir una botella de buen vino blanco y disfrutar de las vistas de la puesta de sol y el efecto de la luz del ocaso sobre la silueta de la ciudad. Una de las vistas más bonitas que podrá retener en su retina.
23:00 Pacha. El nombre de la discoteca más famosa de Ibiza, merece una visita. El lugar que ha logrado identificar sus dos cerezas con la mejor música y la fiesta más animada de toda la isla, bien merece una copa y unas horas al son de los mejores DJS.
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