Madrid.- Alrededor de dos mil administraciones de lotería, la mitad de las existentes en España, han secundado la huelga a la que estaban convocados hoy, para protestar por la reforma del régimen de comercialización de las loterías del Estado, que, consideran, abre la puerta a su privatización.
En declaraciones a EFE, Manuel Izquierdo, presidente de ANAPAL, -que junto a FENAPALA y APLA forman parte de la Mesa de Asociaciones de Loteros-, ha señalado que se sentía "muy satisfecho" por el respaldo obtenido.
Por su parte, fuentes de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) han señalado a EFE que hasta las 21.00 horas cuando cierre la última de las administraciones, no se podrá saber con exactitud el seguimiento de la huelga.
Además fuentes de LAE han reiterado que el objetivo de la reforma del régimen de comercialización de las loterías del Estado, es atribuir "racionalidad" a un modelo de gestión "casi feudal", para modernizar el organismo y su red de ventas.
La jornada de huelga de hoy también ha incluido una concentración de representantes de administraciones de loterías frente al Ministerio de Hacienda para entregar a la ministra, Elena Salgado, una carta en la que exigen al Gobierno que paralice la reforma del sector y elabore una Ley de Juego Público que evite su "privatización".
En la carta, los loteros solicitan la creación de un órgano de participación y negociación en el que estén presentes sus representantes, porque "no se puede privatizar un bien público" ha explicado Izquierdo, presidente también de la Mesa de Asociaciones de las Administraciones de Loterías.
En declaraciones a EFE, Izquierdo ha señalado que la huelga es "una muestra de lo quemados que estamos" con "todo este asunto".
La reforma de la LAE, aprobada a través de dos disposiciones adicionales de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, establece que a partir del 1 de enero de 2010 la comercialización de este juego se regirá por las normas de derecho privado, con lo que se pasa de una relación administrativa a una basada en un contrato mercantil.
El actual "régimen casi feudal" está sustentado en normas "absurdas" del siglo pasado, tales como que los propietarios deben pedir permiso para tomar vacaciones o para cerrar un día, deben estar siempre presentes en el establecimiento y no pueden transmitir el negocio a sus herederos, según LAE.
La reforma, "necesaria" porque la legislación europea de contratación así lo exige, prevé un cambio global y general de los puntos de venta, que "les resta obligaciones y les otorga derechos", mantiene este organismo.
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