Madrid, 7 mar.- La designación del estadio Vicente Calderón para albergar el viernes 25 de mayo la final de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Athletic Club ha sido bien acogida por comerciantes y hosteleros de Madrid, que prevén unos ingresos para la ciudad de entre nueve y quince millones de euros.
Las primeras estimaciones apuntan a que muchos de los 55.000 aficionados que ocuparán las gradas del feudo colchonero aprovecharán el viaje a Madrid para prolongar su estancia el fin de semana y hacer turismo, realizar compras o asistir a algunos de los espectáculos que acoge la capital.
Uno de los sectores que prevé que esta final reporte beneficios y ayude a revitalizar económicamente la ciudad es el hostelero.
'La Viña', asociación que agrupa a unos 3.000 empresarios de la hostelería en la Comunidad de Madrid, estima que la Copa del Rey generará unos ingresos de 15 millones de euros, con una previsión de gasto por aficionado de 100 euros en comidas y cenas; 100 euros en alojamiento; y 50 euros en transporte y compras.
Pero será en los bares y restaurantes del entorno del Vicente Calderón donde las cifras de la final tomen su verdadero cuerpo.
La noticia ha sido acogida con la esperanza de hacer hasta tres veces más caja que en un día de partido de Liga, lo que, sumado a los mayores ingresos que también esperan el 20 de mayo por el concierto de Coldplay en el mismo estadio, puede hacer de esa una de la mejores semanas del año.
Entre los más optimistas, Pedro Jiménez, de Casa Ángel, en la zona sur del estadio, y Leonor Lorenzo, del Restaurante Leomar, en la zona norte, que esperan hacer tres veces la caja de un fin de semana con partido del Atlético de Madrid.
Como ellos, Ángel Tejado, del Bar Resines, situado junto al Fondo Sur del Calderón, aún recuerdan la final que disputaron el Betis y el Osasuna en 2005, que fue "alucinante", según Jiménez, por el comportamiento de ambas aficiones y el ambiente que llenó todos los locales de la zona desde primera hora de la mañana.
Rafael Sánchez, del Parador, también al lado mismo del fondo sur del estadio del Manzanares, cree que "ese día se ganará y se trabajará según los acontecimientos del día".
"Si hay problemas, peleas e historias hasta te pueden cerrar y si todo va bien será un día bueno y disfrutaremos todos", ha dicho a Efe.
La mayoría de los dueños de estos locales con los que ha hablado hoy Efe prefiere que su zona corresponda a los seguidores del Athletic de Bilbao, a los que suponen más dispuestos a gastarse el dinero en comer y beber que los del Barcelona.
Diego Mantani, del bar La esquina del Calderón, al norte del estadio, es de los que prefiere a la afición bilbaína, porque "son más de tapear", y de los que piensan que la final de Copa debería ser siempre en Madrid, porque "es la capital de España, para el rey es más fácil y es el punto de encuentro perfecto para las dos aficiones"
La diferencia con un partido de Liga es que "la gente no viene con la hora pegada y están aquí todo el día", ha dicho Antonio, de la Cafetería Alegre, en la zona norte, a lo que Valentín Fernández, de la vecina Casa Valentín, añade que "es un incentivo, y más ahora que a diario este barrio está muerto".
El comercio también "celebra ya" esta final de Copa porque, según el presidente de la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista, Autónomos y de Servicios de la Comunidad de Madrid, Salvador Santos Campano, "traerá mucha gente y mucho consumo que es lo que necesitamos para reactivar nuestra economía".
La Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM) que preside Hilario Alfaro se ha mostrado convencido de que la elección de Madrid potenciará "la marca" de esta ciudad que, según sus estimaciones, ingresará unos 9,6 millones de euros. EFE
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