La privatización de Loterías pone en jaque el blanqueo de dinero con El Gordo

  • La venta del 30% de Loterías y Apuestas del Estado puede conllevar el fin de la exención fiscal de sus premios y, por tanto, de la lavadora de dinero negro en que se ha convertido.
Un Gordo alto, un segundo bajo y un tercero remolón
Un Gordo alto, un segundo bajo y un tercero remolón
R.U.

Los agraciados con alguno de los 3.200 millones de euros que ayer repartió Loterías y Apuestas del Estado con el Sorteo de Navidad han sido doblemente bendecidos, ya que además de haberse llevado el premio, están libres de pasar por la ventanilla de Hacienda.

A diferencia del resto de premios, éstos están libres de pagar de impuestos, lo que les ha convertido en una auténtica lavadora de dinero negro. La estafa, como cada año denuncian los Técnicos de Hacienda, consiste en comprar al ganador su décimo, pagándole un 10% o 20% más.

Ya con el décimo en su mano, los estafadores acuden a cobrar el premio y consiguen así convertir su dinero negro en limpio. Sin embargo, éste puede ser el último año que cometan este delito.

La venta del 30% de Loterías y Apuestas del Estado puede conllevar el fin de su exención fiscal, ya que supone una privatización parcial del ente público y los premios concedidos por organismos privados están obligados a saldar sus cuentas con Hacienda.

Además, la posible tributación del Gordo ayudaría a compensar los cerca de 1.000 millones de euros anuales que, según algunos medios, dejará de ingresar el Estado cada año cuando culmine y madure la privatización, debido a que ese 30% de los resultados irán a su nuevo dueño.

El Gobierno, por el momento, todavía está estudiando cómo llevará a cabo la privatización particial de Loterías, incluido el aspecto fiscal. Pero, los estafadores, seguro que ya están mirando qué hacer el próximo año si les cambian las reglas del juego.

Mostrar comentarios