Las casas malditas por ouijas y espíritus

¿Alguna vez te ha despertado un ruido extraño en mitad de la noche?, ¿has creído dejar una cosa en un lado y al ir a buscarla ha cambiado de sitio? o ¿de repente tu casa se inunda de un olor raro, particular, nada frecuente? Respira, pero puede que tu casa esté embrujada.

La escritora Clara Tahoces acaba de presentar su ensayo, 'El Gran Libro de las Casas Encantadas' y en ella recoge una auténtica guía de las casas embrujadas que hay en España, que por cierto, decir que la mayoría están en Madrid.

Clara ha sentido pasión por lo paranormal desde pequeña, cuando siendo sólo una niña ya vivió una noche fantasmagórica en una casa en la que pasaba las vacaciones junto a su familia.Cómo saber si tu casa está encantada

Según la autora, las situaciones más frecuentes que se dan en casas encantadas son:

1. Los 'raps y mimofonías': Ruidos extraños que perturban nuestra vida diaria en casa o que no nos dejan descansar cuando llega la noche.

2. Extraños olores: Cuando sin saber muy bien por qué, la casa empieza a oler a flores y no hay ni rastro de ellas por casa o cuando percibimos el perfume de un ser cercano ya fallecido.

3. Sensación de que nos tocan: Muchas personas que han habitado en casas encantadas han confesado haber vivido momentos extraños de sentirse observados o tocados por algo o alguien. Sobretodo mientras duermen.

4. Objetos que se mueven: Cosas que cambian de sitio solas, que ahora están y después no... ¿Despiste nuestro? Clara Tohaces lo tiene claro. Es un fenómeno paranormal.

5. Figuras extrañas que se forman en las paredes de la casa.

6. Aportes: Objetos que sin saber cómo, aparecen en casa y no han estado allí nunca. (El objeto de alguna personas fallecida, por ejemplo).

7. Objetos que combustionan solos: Llamas inexplicables en fotos, en objetos, en el hogar.

8. Agua que brota de la nada (de una tubería, de una pared, etc).

9. Apariciones espectrales.

10. Marcas en la piel: Arañazos, heridas, dolor en ciertas partes del cuerpo que aparecen al levantarte o en cualquier momento del día.Si lo está, cómo reaccioamos

Clara Tahoces explica cuáles son las cinco reacciones más comunes en los testigos cuando son conscientes de que en sus casas pasan cosas extrañas. Por lo general, una persona que empieza a vivir fenómenos paranormales en su hogar tiende a negar lo que está pasando y a restarle importancia.

Después, cuando los sucesos persisten, llegan las dudas. ¿Me estoy volviendo loca?, ¿he dejado la puerta abierta?, ¿no había apagado las luces antes de salir de casa?.

La tercera fase es la constatación. Tarde o temprano se produce un punto de inflexión, un instante que lo cambia todo porque ya no hay excusas a las que aferrarse ni vuelta atrás. Hay algo en mi casa. Esto genera angustia, que sería la cuarta fase. Cuando ya no existen las dudas, aunque se desconozca la causa de lo paranormal llega el desconcierto, seguido del miedo. Y con él la angustia.

Por último, llega la búsqueda de ayuda. Si el asunto va a mayores casi todos lostestigos terminan buscando ayuda y contando el problema que tienen.

Los casos de las casas encantadas más impactantes

'El Gran Libro de las Casas Encantadas' hace un repaso de las casas nacionales e internacionales que han vivido entre sus paredes hechos realemente escalofriantes. Es curioso observar cómo un gran número de ellas están en Madrid y cómo la autora del libro, Clara Tahoces ha vivido en muchos casos en primera persona todo lo ocurrido.

Aquí os dejamos una guía de algunos de los casos que más han impactado a Clara Tahoces:

El Caso Embajadores

Es de los primeros casos que ha vivido Clara. En el año 1991 fue testigo de un fenómeno paranormal en una vivienda de la Calle Embajadores en Madrid. Al parecer, todo comenzócuando los protagonistas de este inmueble hicieron la ouija en una casa abandonada y en un momento de la sesión un tablón apoyado en la puerta, salió disparado, produciendo un terrible golpe en el suelo. A partir de ese momento, el vivir en el piso de Embajadores se volvió una pesadilla.

Golpes, flores de los jarrones tiradas por el suelo, frio intenso a partir de una hora concreta en la noche, sombras, vientos dentro de la casa con las ventanas cerradas, el perro atemorizado, olor a gas...

Todo esto lo vivió la propia Clara una noche en el piso de Embajadores y como ella misma cuenta, "fue algo impactante". Al final consiguieron vender la casa y marcharse a vivir a otro lugar.

El Palacio de Linares (Casa de América)

Muchos empleados de la hoy Casa de América, al lado del Edificio de Correos en plena Plaza de Cibeles han confesado en numerosas ocasiones que por las noches en el Palacio ocurren cosas. Cacofanías de gritos de mujer, sombras, ruidos en las oficinas y por los pasillos.

La propia Clara Tohaces, en la presentación de su obra, ha contado que cuando hace unos meses grabaron un especial en la Casa América para el programa de 'Cuarto Milenio', de Cuatro, en la oficina donde pusieron el camerino de Iker Jiménez se registraron ruidos y voces. También captaron actividades en la zona del invernadero y los jardines.

Los fenómenos paranormales se llevan sucediendo en este lugar desde hace siglos, según Tohaces. Cuentan las leyendas que por le palacio se pasean los fantasmas de los primeros marqueses de Linares, así como el de una niña, su supuesta hija llamada Raimunda.

Al parecer, los marqueses eran hermanastros y cuando se enteraron, decidieron acabar con la vida de su hija por la vergüenza que les daba el haberse casado compartiendo la misma sangre. Cuentan que la pequeña fue emparedada o ahogada y enterrada en el propio palacio.

El Caso Vallecas

"Nunca olvidaré los rostros de Concepción Lázaro y Máximo Gutiérrez.Pese al lapso trascurrido (diez años en ese momento) y aque afirmaban que la fenomenología había remitido, aún reflejabanla tensión que los había atenazado largo tiempo, en concretodesde que el 14 de agosto de 1991 falleció su hija Estefanía", cuenta la autora del libro.

Un armario cerrado que se abre repentinamente, ruidos y golpes sin saber de dónde vienen o un Cristo separado de su cruz sin saber cómo. Estos son algunos de los sucesos paranormales que la Policía Nacional, en noviembre de 1992, redactó en el parte de su visita a la casa de la familia de Estefanía Gutiérrez Lázaro, la joven de Vallecas que falleció en extrañas circunstancias tras jugar a la güija con sus amigas.

Todo ocurrió en un piso de la calle Luis Marín del Barrio de Vallecas. Al parecer,Estefanía comienza a interesarse por el mundo del ocultismo. Decide organizar una ouija en su instituto junto a varias compañeras para contactar con el novio de una de ellas, fallecido en un accidente de moto.

Los problemas comienzan cuando las profesora las descubre y destruye el tablero contra el suelo. Entonces, la joven comienza a sufrir comportamientos extraños, inexplicables: convulsiones y alucinaciones, voces que la angustian y sombras que le acompañan.

Muchos aseguran que fue poseida por el mal. En agosto de 1991 ingresa en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y fallece en extrañas circunstancias. "A raíz de la muerte de la niña su vivienda se convirtió en un infierno. Entre la fenomenología descrita por los testigos encontramos: fuertes e injustificadas corrientes de aire, desplazamiento de objetos (un trozo de madera salió disparado de lado a lado de la cocina y quedó clavado en una pared), una fotografía de la malograda Estefanía ardió de forma súbita aunque sólo quedó chamuscada la foto, nada más a su alrededor (combustión espontánea), sombras merodeando por la vivienda…"

Con el tiempo el asunto se fue olvidando y la calma fue imponiéndose.La familia cambió de vivienda y en la nueva dicensentirse bien. En cuanto aa casa antigua, los siguientes inquilinos afirman no haber experimentadonada extraño.

El Caso de la casa del Barrio de Salamanca

Un grupo de amigos, cuenta Clara, decidieron ahorrar y juntar algo de dinero para poder alquilarse un piso en el Barrio de Salamanca. Un piso enorme, lujoso, que pronto se convirtió en un horrror para sus inquilinos.

Una sombra circulaba a sus anchas por los pasillos de la casa. Muchas noches, los jóvenes se sentaban a ver la televisión y veían como una sombra aparecía de la nada y cruzaba el pasillo principal de la casa. Incluso ellos contaban que sentían que tenían a alguien detrás que les observaba.

El susto fue enorme cuando una noche vieron con sus propios ojos a una mujer en la cocina. Todos se aseguraron de que habían visto lo mismo y atónitos bajaron a hablar con el portero.

Le preguntaron si en la casa en la que ellos estaban había vivido alguien anteriormente o qué pasaba. La sorpresa fue mayúscula cuando por las caracterísiticas que le dieron al portero de la mujer que habían visto eran idénticas a las de la antigüa inquilina que habitó el inmueble y que ya había fallecido. Por supuesto, los chicos se fueron de la casa a los pocos días.

La Calle Antonio Grilo

Cerca de la calle Gran Vía, en el centro de Madrid, se encuentra la calle Antonio Grilo y en el número 3 una de las casas que más asesinatos ha vivido.En noviembre de 1945, en la primera planta de la casa, apareció un hombre en avanzado estado de descomposición, en lo que parece que fue un crimen por robo.En mayo de 1962, un hombre decidió acabar con toda su familia. Mató a golpes con un martillo a su mujer y a sus cinco hijos y tras mutilarlos sacó a sus hijos al balcón en donde los vecinos asistieron a una imagen dantesca.

El hombre intentó suicidarse pegándose un tiro en la cabeza pero no lo consiguió. Manifestó que sentía presencias en su casa. Dos años más tarde, en 1964, una vecina de la tercera planta, estranguló a su hijo recién nacido y lo metió en el cajón de un armario hasta que fue descubierto.

Lo más espeluznante es que en toda la calle se han vivido sucesos macabros y no sólo en el número 3 que se remontan a muchos años atrás. En mayo de 1910, un señor de 47 años se lanzó desde la ventana de su quinto piso. En junio de 1913 un niño fue arrollado por un carro cuando iba subido en un burro. En 1915, un niño de 15 años se suicidó tirándose al vacío desde el Viaducto. En 1933, dos vecinos de la calle, murieron al caerse una rama en un vendaval repentino. En marzo de ese mismo año una pareja que paseaba por la calle Antonio Grilo, fue atacada por un individuo que sin mediar palabra degolló al hombre.

El hombre de la capa en una casa del Barrio de Prosperidad

En marzo de 1986 dos amigas se mudaron a una casa situada enel madrileño barrio de Prosperidad. La vivienda no les gustaba demasiado pero tampoco tenían mucho dinero como para elegir otra cosa mejor.

Una noche, una de las chicas miró hacia la puerta de la habitación, que estaba abierta, y en medio de la oscuridad, observó una figura alta, mucho más oscura que el resto y que destacaba en medio de la noche. Lo que veía era como la caída de una capa, con capucha, el busto de una persona puesta de medio lado, al que sólo se le veía el lado izquierdo.

"Contactaron con una vidente que les dijo que en su casa había alguien y queen aquella vivienda se había cometido un crimen, que un hombrehabía asesinado a su mujer y que posteriormente él mismo habíamuerto. Según la sensitiva, ese sujeto estaba aferrado al lugar.No sólo no se había ido, sino que no tenía intención alguna dehacerlo".

Limpiaron la casa de energías negativasutilizando remedios sacados de la tradición popular: floresblancas, agua de mar, incienso, etc. Pero, aunque las manifestacionesaflojaron, no se llegaron a solucionar deltodo. Así que decidieron irse de allí.

El Caso de Coslada

Año 1993. Una vivienda bastante humilde que se pone en alquiler y la ocupa un matrimonio con un niño pequeño de dos meses. Nada más mudarse empiezan a escuchar ruidos, a notar descensos de temperaturas y muy mal clima.

Acaban abandonando la casa meses después porque el niño enferma misteriosamente. Además, quitan el papel pintado que cubre las paredes y descubren una serie de pintadas esotéricas. El caso se hizo conocido porque cuando se va la familia, los vecinos dicen que en ese piso se oyen golpes y se mueven muebles.

Se sabe que entre las pintadas apareció el nombre de Charo. La autora del libro averiguó que en la casa vivió una persona que supuestamente se dedicaba a la videncia y que se llamaba Charo.