Literatura negra, gastronómica y canalla en la ópera prima de Yanet Acosta

  • Un detective que ha perdido el sentido del gusto y se alimenta de fabada en lata, el cocinero más famoso del mundo muerto en Corea atragantado con un pulpo vivo y un aliño de filosofía "canalla" dan forma a "El chef ha muerto", la primera novela negra de la periodista gastronómica Yanet Acosta.

Lorena Cantó

Madrid, 17 jul.- Un detective que ha perdido el sentido del gusto y se alimenta de fabada en lata, el cocinero más famoso del mundo muerto en Corea atragantado con un pulpo vivo y un aliño de filosofía "canalla" dan forma a "El chef ha muerto", la primera novela negra de la periodista gastronómica Yanet Acosta.

"¿Tú sabes la de cosas misteriosas que ocurren en el mundo de la gastronomía?", comenta Acosta en una entrevista con EFE en la que recuerda casos como la "desaparición" de un comensal suizo que acababa de cenar en El Bulli en junio del 2008 -antes de pagar la cuenta, por cierto-, o el suicidio del cocinero francés Bernard Loiseau en 2003 tras perder puntos en la guía culinaria GaultMillau.

Además, esta autora tinerfeña afincada en Madrid recuerda que "toda novela negra tiene la comida y la bebida presente" pues, al cabo, este género no trata sino de lo cotidiano, de los hombres, la vida y la muerte y todo lo que en ellas ocurre.

Acosta, que preside la Asociación de la Prensa Gastronómica y Nutricional, tiene como referentes literarios a Dashiell Hammett, Henning Mankell y Manuel Vázquez Montalbán y se declara adicta a este género: "me gusta el misterio, que algo me atrape, hablar de lo que no se ve a primera vista, y eso te lo permite la novela negra".

"El chef ha muerto" es, a su juicio, como una "road movie" americana, una novela "muy urbana" que aunque se mueve por varios escenarios, "realmente tiene un ambiente muy madrileño". Por eso, junto a los más lujosos restaurantes, en ella también se rinde tributo al bar de barrio, un guiño a "la gastronomía de todos".

El pilar de la novela es el detective Ven Cabreira, un viudo otoñal y ex agente del CSID que perdió el sentido del gusto años atrás, y a quien la periodista gastronómica Lucy Belda ayudará a desentrañar la misteriosa muerte de "el tipo que hacía mariconadas con la comida", en palabras del protagonista.

Otro de los referentes del libro es la filosofía "canalla", una palabra cuya acepción académica "habría que cambiar", dice Acosta, que define el término como "una cierta informalidad a la hora de ver la vida".

Aunque a la hora de escribir la autora se ha valido de su amplio conocimiento del mundo de la alta cocina, precisa que "cualquier persona, sepa o no de gastronomía, lo que se va a encontrar es una historia divertida".

Ese mundo de la alta cocina, en cualquier caso, ha respaldado a Yanet Acosta en esta aventura literaria, como se deduce tras ver al número dos del mundo según la revista británica Restaurant, Joan Roca (El Celler de Can Roca, tres estrellas Michelín), flanqueando a la escritora en la presentación del libro en Barcelona.

Además, la autora adelanta que esta novela es la primera de una serie protagonizada por Cabreira, un personaje "que da muchísimo juego y a través del cual se pueden contar muchas historias".

Casualidades de la vida, "El chef ha muerto" se ha publicado muy poco después de la muerte del cocinero Santi Santamaría en Singapur, también inesperadamente y a miles de kilómetros de casa, como el cocinero protagonista de la novela. "Casi me desmayo", cuenta Acosta, quien apunta que su libro "se gestó hace tres años, empecé a escribirlo hace dos y terminé en agosto del 2010".

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