Ljubljana es una ciudad ecléctica que se reúne lo mejor de sus vecinos. La elegancia italiana, la monumentalidad serena del imperio austriaco, la belleza plástica de Croacia y el encanto recogido de Praga. Sólo tiene una cualidad de la que no pueden presumir las demás capitales, y es que aquí el turismo no ha invadido ni colapsado sus calles. Es una ciudad tranquila, para pasear y disfrutar con calma. Su gastronomía ofrece las pastas italianas, las sopas hungaras, el pescado croata y las carnes de Austria.
El encanto de Ljubjana reside en su tamaño, el tamaño si importa y las dimensiones de una ciudad urbanizada a la medida del hombre, se muestra manejable, todo esta a la distancia de un paseo agradable. El centro histórico posee el encanto de una arquitectura que bien pudiera haber sido concebida como un decorado, un escenario de casas de estilo barroco y tonos pastel, tejados de teja rojizos, plazas recogidas rebosantes de cafés con encanto y calles empedradas, en la que se encuentran un sinfín de terrazas en las que parar a beber las cervezas locales.
Desde el castillo fortaleza del Siglo XIII, se observa el río que circunda la ciudad y el contraste que produce el azul intenso de su cauce, el verde de una vegetación exuberante y los tejados de oscuro color bizarro. Desde esta posición predominante se observan también los puentes monumentales que cruzan y unen la ciudad, como grapas que atan los dos lados de una ciudad que rezuma mucho encanto. Los domingos los parroquianos acuden hasta el Puente Cobbler, para pasear y comprobar si hay alguna ganga en el mercado de segunda mano de vajillas e instrumentos musicales.
Todos los domingos en el mercado de Cankarjevo Nabrezje se puede encontrar alguna antigüedad cuando menos curiosa y a buen precio, siempre y cuando no se olvide de regatear. Para comer nada como hacerlo en Gostilna na Gradu, el mejor restaurante de la ciudad que regentan tres grandes chefs y en el que se ofrece buena cocina tradicional. La Vinoteka Movia es un bar ubicado en el mismo centro de la ciudad y en el que se pueden degustar los mejores vinos del país por copas. Para cenar, el restaurante Valentín uno de los mejores lugares de la ciudad para tomar pescado a buen precio. Para dormir reserven el lujo del hotel Antig.
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