Marlango conjura la crisis en Buenos Aires con "Un día extraordinario"

  • El grupo español Marlango, encabezado por la actriz y cantante Leonor Watling, se subirá esta noche a un escenario de Buenos Aires para festejar que hoy también es "Un día extraordinario", el título de su último disco, con el que quieren dejar claro que la crisis no podrá arrebatarles la alegría.

Mar Centenera

Buenos Aires, 20 abr.- El grupo español Marlango, encabezado por la actriz y cantante Leonor Watling, se subirá esta noche a un escenario de Buenos Aires para festejar que hoy también es "Un día extraordinario", el título de su último disco, con el que quieren dejar claro que la crisis no podrá arrebatarles la alegría.

"El título no está puesto desde un sitio naïf o ajeno a la realidad, sino marcado por la realidad", asegura el pianista Alejandro Pelayo en una entrevista con Efe.

"La crisis es tremenda, pero hay que decir hasta aquí, esto no nos lo quita nadie", añade, mientras traza con la mano una raya para delimitar y proteger "lo fundamental: los amigos, la familia, las canciones, la alegría".

Watling subraya que admira a los artistas "que usan su espacio público para expresar su compromiso, como René, de Calle 13, o el actor Juan Diego Botto", pero explica que en su caso usa el escenario para expresarse.

"Lo más que puedo hacer, lo maravilloso que podemos hacer, es conseguir que no me quede dormida. Después, cada uno decide lo que opina, lo que piensa, pero no hay que quedarse dormida. Creo que eso es lo que tienen los buenos libros, canciones, el cine, el teatro... que te despiertan", precisa.

Como es habitual en sus actuaciones, Marlango solo tiene armada la columna vertebral de su concierto de esta noche en La Trastienda y Pelayo confía en que lo que ocurra en la sala "sea una decisión más o menos consensuada" entre los músicos y los espectadores que vayan a verles.

La improvisación permite que cada noche sea distinta y que las diferencias dependan menos de la ciudad en la que están tocando como de otras variables, entre ellas el clima.

"Por la experiencia que tenemos de estos diez años, marca más el día de la semana o la estación que la gente, ya que la gente compartimos el 99,9 por ciento de casi todo. Todos salimos con ganas de disfrutar y de pasarlo bien", explica Pelayo.

"Si es un sábado por la noche hay una euforia que no hay un martes o un lunes, y lo mismo si hace calor y se puede ir en manga corta, se vive diferente a si es invierno u otoño", agrega.

Watling se muestra de acuerdo, pero puntualiza: "Me da mucha envidia la avidez que tiene aquí la gente con la música, con la cultura. Como escuchan un concierto, es distinto".

"Te da la sensación que el mínimo por aquí está muy por arriba de los mínimos con los que trabajo. Mencionas un libro y todo el mundo lo ha leído, ese y cinco más. No se de dónde sacan el tiempo, pero se alimentan mucho de cultura y le dan mucha importancia", detalla la cantante, pareja del músico uruguayo Jorge Drexler, con quien ha tenido dos hijos.

"Un día extraordinario" es el quinto disco de Marlango, pero el primero en el que el grupo deja el inglés y se pasa al castellano, idioma con el que hasta ahora solo habían hecho versiones y colaboraciones.

Watling confiesa que al principio tuvieron "miedo de perder algo" con el cambio, pero sus temores se han disipado y asegura que el idioma ha atraído "a gente nueva, pero otra se ha ido, así que la media es más o menos la misma".

El tercer integrante de Marlango, el trompetista Óscar Ybarra, no ha viajado esta vez hasta Argentina, pero Watling y Pelayo tocarán junto a varios músicos argentinos, con los que ya han colaborado en otras ocasiones y ensayan "vía skype", dice el pianista.

Para Pelayo, las nuevas tecnologías han posibilitado también "descubrir y escuchar mucha más música que antes, ya que o tenías muchísimo dinero o no había manera", aunque admite que a veces le apetece descansar de la "sobredosis de información".

Las nuevas melodías de Marlango conservan el tono intimista y vital de sus anteriores trabajos y entre silbidos Watling anima en ellas a "pasear sin correr", a "caminar sin pensar, despacito" y atreverse a "soñar despierto, porque lo que sueñas, vuela".

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