Berlín, 19 ago.- La canciller alemana, Angela Merkel, hizo hoy las delicias de los reporteros gráficos al saltarse el protocolo y probar la sopa de patata de una cocina de campaña durante una visita a varios centros de equipos de emergencia del país.
La jefa del Gobierno alemán y la mujer más poderosa de Europa, ataviada con un mandil blanco sobre una chaqueta magenta, deja la comitiva para acercarse a la gran cazuela con sopa de patata, remueve el contenido brevemente con una cuchara de madera, coge un poco y, ayudándose con un plato para no mancharse, lo prueba y asiente satisfecha.
Los flashes se disparan. Los acompañantes de la canciller sonríen. Y Merkel sigue como si nada su visita.
La anécdota se produjo esta mañana en Bonn, en el oeste de Alemania, cuando la canciller visitaba la Oficina Federal de Protección Civil y Servicios de Emergencia con el objetivo de conocer de primera mano el trabajo de esta organización.
Tras un encuentro con representantes de la agencia estatal y varias organizaciones no gubernamentales, Merkel y el ministro de Interior, Thomas de Maizière, dieron un paseo por las instalaciones y pasaron por una cocina de campaña de la Orden de San Juan.
Ahí es donde Merkel se saltó el protocolo y decidió acercarse al fogón, donde varios voluntarios preparaban un sopa de tomate y otra de patata.
"Es reconfortante saber que ustedes están ahí", dijo a los voluntarios al término de su visita.
Merkel ha protagonizado ya varias anécdotas como ésta, como cuando tras una visita a un instituto en Berlín el pasado marzo se prestó a hacerse "selfies" con los alumnos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios