Pareja inglesa recorre Suramérica en bicicleta para ayudar a niños en Brasil

Fernando Arroyo León

Quito, 27 dic.- Una joven pareja de ingleses se propone completar un recorrido en bicicleta de 25.000 kilómetros de distancia por toda Suramérica para recaudar fondos que permitan asistir a niños en situación de vulnerabilidad en Brasil.

Laura Pollit y Patrick Mottram, ambos de 30 años de edad, dejaron su Londres natal para emprender en mayo pasado esta aventura que también sedujo a empresarios y filántropos que apoyaron su proyecto.

Los dos son activistas de la organización no gubernamental Action for de Brasil Children (ABC, Acción por los Niños de Brasil), y por eso comenzaron su travesía en Río de Janeiro, adonde pretenden volver montados en sus bicis en julio del próximo año.

Su objetivo es "visitar todos los países de Suramérica en bicicleta", un continente "espectacular" que por primera vez lo ven "de cerca".

De momento, han pasado por la parte sur de Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador, en un recorrido que ha sumado ya sus primeros 11.000 kilómetros.

Ya en Quito, Laura y Patrick, sólo pueden mirar hacia adelante, a Colombia, Venezuela, Surinam, las Guyanas (francesa e inglesa) y otra vez Brasil, Río de Janeiro.

Y tienen que pedalear duro, pues quieren llegar a su destino en julio, para asistir en Londres a los Juegos Olímpicos.

Pedalear por Suramérica ha sido para ellos "una buena aventura, porque hay muchos retos como, por ejemplo, los Andes y la selva amazónica", señaló Laura en una entrevista con Efe.

La pareja, con sus camisetas, pantalones cortos de ciclismo y sus inseparables máquinas, se sonríe al señalar que fue bueno visitar los países suramericanos en esta época, pues lograron dejar atrás, aunque sea por poco tiempo, la crisis que se vive en Europa.

"Es un buen momento para estar lejos de la crisis", añadió Patrick, al recordar que esta "aventura" empezó cuando ambos decidieron hacer algo más allá de lo habitual para celebrar el hecho de que los dos cumplían 30 años.

Y si hay algo que destacan de su celebración es haber conocido a "gente amable, que te invita a sus casas" para compartir lo poco o mucho que pueden ofrecer.

En el desierto de Atacama (Chile), recordó Laura, los conductores paraban sus vehículos para ofrecerles agua, comida o, simplemente, para charlar o fotografiarlos.

Sin embargo, también señaló que "pedalear por el desierto fue duro" y que en el altiplano boliviano la arena y el viento los golpeaban sin clemencia.

"Por surte", la comida y el agua no les ha hecho daño en el trayecto en el que han podido conocer al detalle las grandes maravillas que contiene la región.

"Por ejemplo, las cataratas de Iguazú o Machu Picchu se conocen realmente cuando se las visita, no por los comentarios de otras personas, aunque lo más significativo ha sido conocer los lugares menos turísticos, por la calidez de su gente", añadió Patrick.

Pedalear, para él, "no está mal", porque se promueve el uso de la bicicleta que es "ambientalmente amigable" y porque permite apreciar mejor los lugares que en un automóvil.

También por el objetivo de recaudar fondos con los que se construirán centros deportivos y obras de atención para los niños de escasos recursos en Brasil.

Los dos ingleses recuerdan con emoción los paisajes recorridos y creen que toda la geografía suramericana es "espectacular".

Ecuador, por ejemplo, es especial porque, pese a ser pequeño en relación a otras naciones, "es uno de los países más biodiversos" que han visitado.

La costa, los Andes y luego la selva, todas regiones especiales y ricas en "paisajes y naturaleza", asegura la pareja, que de inmediato recuerdan otros lugares de ensueño que han visitado en su travesía.

Eso también les mueve a pedalear, pues confían en que lo que les falta para concluir la gira les deparará nuevas aventuras y descubrimientos.