Peterhansel, un 12º Dakar para "reescribir la leyenda" de Peugeot

  • La voluntad de ser el piloto que "reescribiera la leyenda" de Peugeot en el Dakar ha sido el mayor estímulo del francés Stéphane Peterhansel, que este sábado logró su 12º título en el rally-raid más exigente de la historia, 25 años después de su primer éxito.

Seis veces vencedor a lomos de una moto Yamaha en los años 90 (1991-1993, 1995, 1997, 1998), el "señor Dakar" soñaba también con igualar su número de victorias en automóvil.

"Mi primer contacto con el Dakar fue el dominio de los Peugeot con (el finlandés Ari) Vatanen", ganador en 1987, 1989 y 1990, recuerda Peterhansel, de 50 años.

"Tengo una imagen que guardo de mi primer Dakar en 1988: me acuerdo de Vatanen, con el 405, que me dobló a 200 km/h en el desierto mientras que yo luchaba por mantenerme en la moto. Era una auténtica leyenda, una superestrella".

"Hacía años que pensaba 'estaría muy bien que Peugeot volviera al Dakar'. Durante toda mi infancia vi las fábricas de Peugeot no muy lejos de mi casa (él nació en Vesoul), tenía familia que trabajaba allí, por lo que existía un verdadero vínculo", relata.

"Cuando escuché hace dos años el rumor de que Peugeot volvía al Dakar me dije: ¡tengo que estar en ese equipo! Desde ese momento mi único sueño era simplemente ser el piloto que reescribiera la leyenda, que comenzara de nuevo la historia. Hacer ganar a Peugeot de nuevo 25 años después".

"Y, al mismo tiempo, igualar (en autos) mi récord de victorias en moto", añade el poseedor también del mayor número de victorias de etapa (68 en total, 35 sobre cuatro ruedas).

Después de un primer intento en 2015, en el que acabó undécimo, Peterhansel aceptó el desafío desde el año siguiente, ofreciendo al constructor francés su primer Dakar desde 1990. Ganador de tres etapas en esta 38ª edición, fue el miércoles, en la etapa reina, en las dunas de Fiambala, cuando tomó definitivamente las riendas de la carrera.

"Para mí es un sueño rodar para Peugeot. Integrar (el equipo) desde el comienzo del proyecto y dos años después ser capaz de ganar es una gran, gran satisfacción. Aún no soy plenamente consciente", reconoció minutos después de bajarse de su vehículo.

A pesar de que esta victoria tiene un sabor especial, para Peterhansel no ha sido la más importante de su carrera.

"La más hermosa seguirá siendo siempre la primera, en motos, en 1991, hace 25 años", asegura. "Al principio era un sueño simplemente participar en el Dakar, ni siquiera ganarlo. Por eso, esa será siempre la más importante".

Los siguientes triunfos también llegaron en moto antes de pasarse a las cuatro ruedas en 1999. Entonces tuvo que esperar cinco años antes de ganar su primer Dakar con su auto, en 2004, con un Mitsubishi.

Después, dos nuevos títulos en 2005 y 2007 con el constructor japonés y otros dos con Mini en 2012 y 2013.

Su 27ª participación en el Dakar se completó ahora con su 12º éxito y "la última gran motivación de su carrera" se ha cumplido, aunque Peterhansel estará "probablemente" en la salida de la edición de 2017.

Y es que aún no está listo para abandonar "la carrera que ha cambiado el curso de su vida".

es/prz/cd

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