Roca y Adúriz reivindican el discurso propio de la cocina española

Londres.- Joan Roca, chef del restaurante catalán El Celler de Can Roca, y Andoni Luis Adúriz, del vasco Mugaritz, reivindicaron hoy el discurso propio que ha construido la cocina española tras figurar como la segunda y la tercera mejores cocinas del mundo en el "top 50" que elabora la revista "Restaurant".

"Es un premio al discurso propio que hemos ido construyendo" a lo largo de los años, señaló a Efe el mayor de los tres hermanos Roca responsables del restaurante gerundense, Joan, tras la ceremonia en Londres en la que se ha desvelado la lista de este año.

"Si algo diferencia nuestra casa es que es un juego a tres bandas en el que tienen la misma importancia los vinos, la cocina dulce y la salada", señaló Roca.

El chef apuntó que este reconocimiento, por el que El Celler ha pasado del cuarto al segundo lugar en la lista, "vuelve a confirmar una trayectoria y un esfuerzo".

"Significa que hay mucha gente en el mundo de la gastronomía que cree en nosotros", afirmó el cocinero catalán, para puntualizar asimismo que "los premios, las listas, e incluso las estrellas", se deben relativizar.

Por delante del restaurante de los hermanos Roca -Joan, Jordi y Josep- sólo se ha situado el danés Noma, cuyo chef, Rene Redzepi, repite el oro logrado el año pasado.

El tercero en el ránking, Andoni Luis Adúriz, del Mugaritz, se confesó "emocionado" por estar rodeado de gente "tan brillante".

Adúriz se confirmó por sexta vez como uno de los diez mejores cocineros del mundo y celebró la amplia presencia de la cocina vasca en la lista de este año, en la que están representados otros tres cocineros del País Vasco, Juan Mari Arzak (8), Martín Berasategui (29) y Víctor Arguinzóniz, del Asador Etxebarri (50).

"Es un premio a toda la cocina española", indicó Adúriz, quien, en el ámbito personal, aseguró que el reconocimiento constata el acierto de la línea propia que mantiene su restaurante desde que abrió hace 13 años.

"Cuando empecé hubo gente que no lo entendía, algunos decían que hacíamos una cocina plana, pero a lo largo de estos años hemos incidido en una línea de ideas claras, en las que la naturaleza y la cultura están siempre presentes", afirmó Adúriz.

El chef defendió que una de sus aportaciones al panorama gastronómico mundial es el haber situado "las flores y los brotes del entorno, los vegetales y las verduras", al mismo nivel que productos con mayor tradición en la alta cocina como el "foie" y el caviar.

El también vasco Juan Mari Arzak, reconocido este año por su trayectoria profesional y con su restaurante de San Sebastián en la octava posición tras adelantar un puesto, se mostró especialmente feliz por los buenos resultados de los restaurantes españoles en el ránking.

"Los jóvenes de hoy están todavía mejor preparados que nosotros, son más cultos y tienen más medios", señaló el cocinero, que aseguró echar de menos al catalán Ferràn Adriá en la lista, después de que este año anunciara el cierre de su restaurante El Bulli para dedicarse a la investigación gastronómica.

"Es el mejor, en eso no hay vuelta de hoja. No habrá nadie en la historia más creativo y con mayor imaginación que él", apuntó el chef vasco.

La familia del cocinero tenía hoy más motivos de celebración, ya que su hija, Elena Arzak, acudía a Londres después de recibir recientemente la mención como una de las tres mejores cocineras del mundo en el premio Veuve Clicquot, un galardón que se llevó la francesa Anne-Sophie Pic.

"Tanto el premio a la trayectoria de mi padre como mi nominación han sido totalmente inesperados. Nunca hemos buscado estos reconocimientos, nos gusta que los resultados salgan de forma natural, y evidentemente estamos muy contentos, es más de lo que podíamos esperar", señaló la chef.