Saber de vino en 3 horas

  • ¿No sabéis cómo leer una carta de vinos ni qué decir cuándo se habla de este néctar tan antiguo como de moda? Tranquilos, hay una solución. Tomarse una tarde libre y dedicarse a la lectura de 'Saber de vino en 3 horas', una guía rápida para mover los primeros pasos en el mundo del vino.
Saber de vino en 3 horas
Saber de vino en 3 horas
lainformacion.com
Alessia Cisternino

El vino está muy de moda y no saber de vinos se ha convertido en una nueva forma de ignorancia (inamisible, para algunos). Federico Oldenburg – periodista y editor especializado en temas enogatronómicos, además de ganador del Premio Nacional de Gastronomía a la mejor labor periodística en 2007 – parte de esta simple premisa para lanzarse en una misión casi imposible: convertir a cualquiera en un experto de vinos. En más o menos tres horas.

'Saber de vino en 3 horas' es una guía rápida y útil– publicada recientemente por la editorial Planeta – para empezar a moverse en el mundo del vino. Una vademécum que recoge algunos conceptos y nociones básicas sobre el vino, su historia, las diferentes variedades de uva y técnicas de elaboración, los maridajes más oportunos y con un lenguaje tan simple y una ironía tan contagiosa que resulta imposible no aprender.

Una de las secciones más divertidas del libro se titula 'Dime qué bebes y te diré quién eres', una especie de experimento semiótico al estilo de Roland Barthes en el que Oldenburg intenta asignar un vino – botella, bodega, añada y todos los detalles que hagan falta – a cada tipología social.

Si sois unos esnobs, vuestro vino no bajará de los 40 euros, mientras si sois mileuristas, aun gastando poco más que 5 euros, podéis haceros con un Garnacha de Fuego de 2009 de las bodegas Ateca de la Denominación de Origen Calatayud: la enóloga australiana Sarah Morris, según dice Oldenburg, saca el mejor partido a las viejas garnachas aragonesa.

Los pijos sufrirán los encantos de un vino firmado por una estrella del cine como el tinto Anta A10 de 2007 de las bodegas de Antonio Banderas y los cosmopolitas preferirán un vino con un precio razonable y que se puede encontrar en cualquier capital del mundo en la que el urbanita  se mueve como un pez en el agua, como por ejemplo un Urban Uco Malbec de 2006 de las bodegas O. Fournier de Mendoza, Argentina. Finalmente, si sois unos románticos la elección es obligada: un champán Billecart Salmon Brut Rosé para seducir a alguna dama.

Si luego no disponéis ni siquiera de esas tres horas y os urgen algunas nociones básicas para quedar bien en una mesa de expertos de vino sin ser expertos de vinos, en el capítulo 'El lenguaje del experto' se recogen algunas de las palabras clave de este complejo mundo seguidas por una breve explicación. Barrica, bouquet, terruño, denominación de origen, glicérico, levadura, licoroso, tanino y postgusto son algunas de ellas.

Los expertos "de verdad" tienen toda la razón del mundo para rebelarse: saber de vinos es un proceso casi infinito, en el peor de los casos algo que implica años y años de experiencia, pero 'Saber de vino en 3 horas' es una pequeña provocación que quiere rascar la superficie de un sector en el que reinan las modas y los falsos expertos.

Un libro simple pero para nada simplón cuya finalidad es animar a descubrir el mundo del vino con cierta autonomía, lejos de las presiones de la publicidad y del marketing, de los consejos imperativos de algunos gurús del vino y lejos de las tendencias del momento. Aunque, como deja entender el mismo autor, para disfrutar de una buena copa de vino no hace falta ninguna guía.

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