Un torneo homenajea a los pescadores del emblemático Malecón de La Habana

Anett Ríos

La Habana, 12 may.- Unos 200 pescadores se reunieron hoy en el emblemático Malecón de La Habana para competir en un torneo de "pesca de orilla" que homenajeó a las personas que cada día lanzan allí sus varas (cañas) al mar, como deporte o "terapia" ante los problemas.

Los pescadores del Malecón, como se denomina al conjunto de la avenida y el muro que bordea el litoral norte de La Habana, son parte del paisaje habitual de la ciudad y para algunos representan hasta un "símbolo".

Muchos de ellos van al Malecón después del trabajo o en cualquier tiempo libre buscando tranquilidad, pero también amigos. Por eso prefieren lanzar sus anzuelos en pequeños grupos -con cordel o vara- y luego venden lo que pescan o se lo llevan a casa para la cena.

El torneo de este sábado fue organizado por el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway de Cuba (CNIH) dentro de las celebraciones de 2012 por su 20 aniversario, e incluyó premios para hombres, mujeres, niños y familias.

El Club tiene más de 2.500 socios de 60 países y tradicionalmente organiza regatas de vela ligera y crucero, competencias y demostraciones de ski náutico, festivales y torneos de pesca.

Su comodoro, José Miguel Díaz Escrich, dijo a Efe que la primera competencia de este tipo en La Habana se realizó en 2004 y ahora en 2012 celebran la cuarta edición.

Según Escrich, la iniciativa busca homenajear a esas personas que aman la pesca y que forman parte del paisaje del Malecón.

El comodoro señala que, de acuerdo con estimados no actualizados, unas 80.000 personas están afiliadas a la Federación de Pesca Deportiva en la isla y algunos cálculos indican que los aficionados superan los 300.000.

Asimismo recuerda que, años atrás, algunas fuentes consideraban la pesca deportiva como una de las aficiones más practicadas por los cubanos junto a la de jugar el dominó.

Fuentes de la Federación Cubana de Pesca Deportiva explicaron a Efe que en el área del Malecón esa actividad es libre y no se necesita de un carné ni un permiso para realizarla.

Con unos siete kilómetros de extensión, el Malecón fue construido en varias etapas durante la primera mitad del siglo XX y bordea el litoral de la ciudad mostrando diferentes barrios y estilos arquitectónicos en los edificios de primera línea.

Su avenida es una de las vías rápidas más transitadas de La Habana y está resguardada de la costa por el popular muro que, de este a oeste, va desde la bahía de la ciudad hasta la desembocadura del río Almendares, el principal afluente habanero.

La competencia de este sábado tuvo lugar en un tramo del muro de unos 1.000 metros ubicado entre el Castillo de la Punta y una zona adentrada en la bahía, en aguas que en los últimos años se han ido recuperando de la contaminación.

Según datos oficiales, los niveles de contaminación allí se redujeron en un 55 por ciento después de que en 1998 el Gobierno creara un grupo de trabajo para sanear las aguas.

En los últimos años, pelícanos y gaviotas comenzaron a sobrevolar la bahía, las aguas han recuperado oxígeno y se ha reanimado la flora y fauna del fondo marino, y con ello la actividad de los pescadores.

Algunos de ellos creen que "pescar, lo que se dice pescar, nadie pesca" en la parte del Malecón que queda junto a la bahía porque hay pocos peces y las mismas sustancias que usan las autoridades para limpiar los residuos de petróleo los "ahuyentan".

Sin embargo, un pescador de 56 años que se presentó como "El Moro", comentó a Efe que en su opinión la bahía se ha limpiado casi en un 100 por ciento y en su "boca" se pueden encontrar variedad de peces locales y hasta bonito y algún tipo de pargo.

"El Moro", quien lleva años tentando a los peces en el Malecón, cree que pescar allí "distrae y refresca" porque permite "dejar los problemas y los pensamientos a un lado".

Muchos pescadores dicen que ir al Malecón varias horas a la semana es un hobby que les sirve para probar sus habilidades y suerte capturando algún ejemplar, pero también como "terapia".

"Te libera del estrés, de mil cosas, sales de la casa cargado y te sientas aquí. Si no coges nada tú, al menos te entretiene el que está al lado, que sí tuvo suerte", dijo a Efe Tony Palacios, a quien su padre enseñó a pescar en el Malecón hace 30 años.