Viajar de forma responsable, consejo de Exteriores para la campaña veraniega

  • Viajar de manera responsable por el país de destino e informarse debidamente antes de salir de España son los dos principales aspectos que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación destaca para tener unas vacaciones tranquilas y reducir los inconvenientes lo máximo posible.

Madrid, 8 jul.- Viajar de manera responsable por el país de destino e informarse debidamente antes de salir de España son los dos principales aspectos que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación destaca para tener unas vacaciones tranquilas y reducir los inconvenientes lo máximo posible.

"Viaja seguro, viaja informado" es el lema que Exteriores propone a los ciudadanos ante la campaña de verano con el fin de evitar riesgos e inconvenientes en sus desplazamientos al extranjero.

La primera recomendación del departamento que dirige José Manuel García-Margallo es leer con atención en su página web (www.maec.es) la ficha del país de destino.

Además de avisos de última hora y de consejos prácticos, se detalla la documentación necesaria para viajar, las condiciones sanitarias, los niveles de seguridad en cada región y normas de divisas.

Igualmente, se recogen advertencias sobre la legislación local, ya que actos que están aceptados en España pueden ser ilegales en otros países.

Están recogidos además los números de contacto de la embajada y los consulados y otros teléfonos a los que llamar en caso de emergencia.

"Hay que prevenir antes de curar", remarcan desde Exteriores, que también recuerdan la conveniencia de comprobar la vigencia del DNI y del pasaporte y de solicitar el visado con antelación, en caso de que sea obligatorio.

Desde hace cuatro años, Exteriores dispone de una herramienta conocida como "Registro de viajeros" cuyo objetivo es que los turistas dejen constancia de su plan e itinerario, así como de las personas a las que avisar en caso de que haya un problema serio.

Este fichero confidencial no busca 'espiar' a los viajeros, sino poner a su servicio un instrumento de ayuda por si ocurre alguna incidencia durante sus vacaciones.

Exteriores aconseja "encarecidamente" contratar un seguro médico que garantice la cobertura ante una enfermedad o accidente, al recordar que en muchos países la hospitalización y el tratamiento deben ser costeados por el paciente.

Antes de partir, también se advierte de la importancia de llevar medios económicos suficientes para cubrir los gastos de la estancia y posibles imprevistos.

Durante el viaje, Exteriores hace especial hincapié en cumplir las normas locales -"la entrada a un país extranjero no es un derecho", puntualiza- y guardar respeto por sus costumbres.

En este punto, subraya que se actúe con cautela respecto a ciertas prácticas sexuales, como la prostitución, que están catalogadas como delito en algunos países.

Para evitar malentendidos o situaciones incómodas, es preciso cuidar la vestimenta para no herir la sensibilidad en lugares donde la religión impone determinados usos.

Otro consejo de especial relevancia es el relativo a la legislación sobre drogas, ya que en algunos países es sumamente estricta, con penas que pueden llegar a ser de cárcel o, incluso, de pena de muerte.

Por ello, Exteriores apercibe de no llevar al extranjero ningún tipo de droga, ni siquiera para consumo propio, ni de aceptar paquetes de un desconocido que podrían contener cualquier tipo de mercancía u objeto prohibido por los que se vería obligado a responsabilizarse.

España cuenta con una amplia red de embajadas y consulados, a los que cualquier ciudadano puede acudir ante un contratiempo.

Entre los servicios que prestan las oficinas consulares, está la expedición de pasaportes o salvoconductos en caso de pérdida o robo de la documentación; información sobre los servicios médicos y legales del país.

Ante circunstancias excepcionales, como una repatriación, el consulado puede anticipar una partida económica, que deberá ser devuelta al Estado en los plazos previstos por la ley.

Los consulados, en cambio, no pueden hacer funciones de agencias de viaje, prestar dinero ante cualquier petición o poner a disposición del turista un empleado para que haga de intérprete o guía.

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