Vive una noche de Halloween terrorífica al estilo americano

    • Nos adentramos en las costumbres de la familia Morales, que nos enseñan como es uno de los días más divertidos para los niños.
    • Telarañas, calabazas iluminadas o sábanas rotas son algunos de los detalles que muestran las casas del barrio de Mamaroneck, en Nueva York.

La fiesta de Halloween llega un año más a las casas de Estados Unidos, una de las cunas de esta festividad tenebrosa. Nos adentramos en las costumbres de la familia Morales, que nos enseñan como es uno de los días más divertidos para los niños.

'Se trata de uno de los días más bonitos para los niños porque se disfrazan y piden dulces', recuerda Nicole Morales, madre de tres 'gamberros' que ya tienen pensado su disfraz para una noche de terror.

'Sobre las ocho de la tarde vamos vestidos y acompañamos a nuestros hijos en un recorrido por las casas de los vecinos para pedir caramelos', dice Nicole.

Una de las costumbres en EEUU es ir pidiendo dulces por las casas y los vecinos aceptan o no según la intención de los más pequeños.Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase 'truco o trato'.Si los adultos les dancaramelos,dineroo cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojarhuevosoespuma de afeitarcontra la puerta.

'Este año me vestiré con una capa de Drácula y un sombrero de bruja', bromea Niky, que asegura que los niños van con una linterna y unas luces reflectantes para que los coches puedan verles y no tener ningún 'mal susto'.

Brandon, de 9 años, se disfrazará este año de tortuga ninja. Sus dos hermanas aún no tienen claro 'pero seguramente eligirán uno de Bella durmiente y otro de Gatita'.Las escuelas no quieren disfraces de zombies

Uno de los disfraces más vendidos el último año fue el de zombie. En esta ocasión, Nicole avisa de que los colegios no quieren que los niños vayan con disfraces que den mucho miedo 'por lo que pueda pasar'.

Esta festividad la aprovechan muy bien los comercios. Lionel, padre de esta familia, tiene una tienda de comida y ya sabe lo que venderá este año. 'Los chocolates con figuras de fantasmas o calabazas son lo que más vendemos además de paquetes de palomitas y chucherías', dice.

Por último, cada casa se viste con sus mejores galas para una noche de fantasía y mucho miedo. Telarañas, calabazas iluminadas o sábanas rotas son algunos de los detalles que muestran las casas del barrio de Mamaroneck, en Nueva York.

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