Wii U, ¿alguien la espera?

 Todos estos días estamos recopilando y analizando la industria del videojuego tras un evento de las magnitudes del Tokyo Game Show. Tras un resumen de lo más destacado y, posteriormente, tratar de vislumbrar qué nos depara el futuro con plataformas tipo OnLive, ahora toca hacer crítica a lo que no nos ha gustado de lo que hemos visto en la capital japonesa. Hoy nos centraremos en Nintendo y, especialmente, en Wii U. Esta consola, que fue presentada en la última edición del E3 como un proyecto "indefinido" y del que apenas pudimos ver el nuevo mando que incorporará. La mayoría de los que miramos con interés la actualidad del sector esperábamos que en Tokio se desvelaran nuevos datos sobre esta misteriosa consola de sobremesa que está por venir. Bien es cierto que Nintendo no suele participar directamente en el evento, pero ni siquiera en su conferencia alternativa al plan oficial de la organización dejó entrever qué planes tiene ni trató de arrojar algo de luz sobre Wii U, algo que tiene a los más fans ya casi sin uñas que comer y a los demás muy escépticos con el asunto. No es para menos.En su conferencia, Nintendo trató de darle alas a su consola portátil, N3DS, que fue lanzada incompleta, sin juegos, con prisas y corriendo y con la "seguridad" por parte de los directivos de que se iba a vender como churros sólo por el mero hecho de contar con el sublime juego de palabras de Nintendo+3D+DS. Con el anuncio del segundo stick analógico quedó más que patente que, como poco, se habían precipitado. La compañía está en horas bajas y con Wii U se juegan mucho más de lo que parece. Pese a que a nadie parece interesarle su llegada.Hoy por hoy apenas hemos visto que el nuevo control será al más puro estilo iPad, pero con la marca personal de la nueva Nintendo de esta década. Por ahora se nos ha mostrado como un híbrido entre tableta y consola portátil, con pantalla táctil, cámaras y sensores de todo tipo, que la convierten en un dispositivo autónomo donde poder disfrutar de las partidas a los juegos en su gran pantalla tal y como si estuvieran en el televisor. También sirve como valor añadido a otros títulos, mostrando información adicional y exclusiva al portador del mando. En esencia, la idea es muy similar a la que tenía Sony con PSP y PS3 y que, lamentablemente, nunca supo, pudo o quiso explotar. Ante este panorama, y viendo que pasan los meses y las semanas inexorablemente, la cuestión está en saber si los usuarios finales, los cientos de millones de usuarios que ya tienen una Wii en casa, se acabarán por mostrar interesados por esta consola. Por el momento nadie habla de ella, parece destinada a nacer muerta, y mucho van a tener que cambiar las cosas si quieren que tanto el público general, saturado ya de consolas casuales, como el exigente, que tiene ya su Xbox 360 o PS3 en casa, se muestren interesadas.Por supuesto, existirán honrosas excepciones que estarán ahí el día del lanzamiento para dejarse su dinero en lo nuevo de Nintendo, pero me parece a mí que, a día de hoy, son muy pocos los que tienen esa intención.