Japón. Es difícil que en el país las típicas construcciones de madera resistan durante siglos a incendios y terremotos. De hecho, los restos de la antigua morada -construida por los bonzos en 1191 en la estación termal de Ashiba, a 28 kilómetros de Osaka- no quedan más que los recuerdos y las leyendas sobre aquellos que allí se alojaron miembros de la familia real, cortesanos, intelectuales. Lo más antiguo que queda allí es una casa de madera construida hace 80 años. Habitaciones y apartamentos de estilo imperial, un excelente restaurante, donde se sirve la refinada carne de buey Kobe, así como las 'onsen', las termas orientales, de color ladrillo, con una enorme piscina de agua caliente.
Mariangela RossiIndia. El Rambagh Palace fue construido en 1835 como coto de caza. Durante dos siglos ha albergado a miembros de la casa real, y ha sido residencia oficial del maharajá de Jaipur, que murió joven, durante un partido de polo. En s Polo Bar los apasionados charlan y, entre anécdotas, se fuman sus cigarros.
Mariangela RossiPaseando por el jardín es muy posible que, entre las fuentes de Lalique y los 150 tipos de pájaros, se cruce uno con la maharajani, la anciana princesa, ampliamente retratada en los salones del palacio. En su juventud fue considerada una de las mujeres más bellas del mundo. Lo demás es puro relax, visitas a la ciudad rosa, y compras de piedras preciosas y antigüedades, a ser posible, siguiendo los igualmente preciosos consejos del mayordomo del hotel.
Mariangela RossiInglaterra. Yorkshire le debe su fama, entre otras cosas, a sus pueblos y residencias históricas, que la convierten en un destino suspendido en el tiempo. Como, por ejemplo, Swinton Park, un castillo privado del siglo XVII, hoy un hotel de lujo, en el que se han hospedado personajes como Brian Ferry o Grace Jones. En el parque, salpicado de lagos y rododendros, viven más de 100 ciervos. En él se cultivan todo tipo de verduras y está rodeado por muros victorianos.
Mariangela RossiEspaña. Más que un hotel, este ex convento -que antaño también fuera hospital y lugar de acogida de los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela- es un museo. El Parador de León es de estilo plateresco, típico de los siglo XV y XVI, tan historiado que se diría un trabajo de orfebrería. Sus interiores son un extraordinario espejo de la época: techos de vigas, alfombras, tapices, decoraciones, así como restos arqueológicos y obras de arte desde la Edad de Piedra hasta el Renacimiento.
Mariangela RossiEs aconsejable reservar una de las habitaciones de la parte más antigua, que dan al claustro. Merece la pena un paseo por esta ciudad antigua romana, así como sentarse en el restaurante del Parador.
Mariangela RossiMarruecos. El antiguo palacio de Jamai -que fuera gran visir del entonces sultán Moulay el-Hassan- domina la Medina de Fez, la mayor del mundo. Hoy, convertido en el Sofitel Palais Jamaï, sigue conservando toda la magia de la arquitectura morisca del siglo XIX: patios y fuentes con azulejos de cerámica, un jardín con olor a cítricos, techos y paredes pintados, estucos y marqueterías. Para el relax hay un hammam, pero también el restaurante Al Fassia, donde pueden tomarse las mejores especialidades de la cocina marroquí.
Mariangela RossiEslovenia. Una residencia dedicada a los apasionados de la arquitectura prusiana. Fue encargada por el príncipe Ernest Windisch-Grätz en los tiempos de la monarquía austro-húngara a orillas del lago Bled. Hoy, el Vila Bled pertenece a la cadena Relais & Château y conserva todo su encanto, como sus rarísimos mármoles o sus mesas, de valiosos mosaicos.
Mariangela RossiItalia. Ideal para aquellos que amen la idea de dormir en la habitación, color rojo cardenalicio, que fuera de Leopoldo II, el último archiduque de La Toscana, en la cama original, adamascada, al lado de un piano de cola. El castillo de Magona es una residencia del siglo XVI, situada frente a la isla de Elba. Su arquitectura y decoración son de estilo toscano tardío. Fue adquirido en 1860 por la familia de Cesare Merciai y ha sido restaurado antes de convertirse en un hotel de enorme encanto.
Mariangela Rossi