Educar a un niño

Los cinco errores que pueden hacer que tus hijos sean más egoístas de mayores

En los primeros años de vida los niños retienen la mayor cantidad de información posible. De esta manera conviene que desde el seno familiar se afiancen valores tan esenciales como la empatía por los demás.

Dos niños discutiendo en la presencia de su madre.
Los cinco errores que pueden hacer que tus hijos sean más egoístas de mayores
©[Jep Gambardella] a través de Canva.com

Todos queremos que nuestros hijos sean buenos, trabajadores, inteligentes... y, sobre todo, que sean felices. Una de las claves de la felicidad no es dar muchos regalos a nuestra prole, sino educarlos bien para que sean buenas personas y entiendan la importancia de la amabilidad y la empatía. Todo lo que aprende un niño parte de su seno familiar. Según un estudio, a los tres años de edad ya empiezan a mostrar sentimientos como la empatía o la compasión. Tal y como detalla a la CNBC la experta en crianza Traci Baxley, los siguientes cinco comportamientos harán que nuestro hijo se convierta en una persona egoísta en cuanto crezca:

Decir sí a todo 

Los niños que interiorizan a una edad temprana que "tienen derecho a las cosas" mostrarán menos empatía por los demás. Además, esto hará que crezcan creyendo que son el centro de atención. Educar a los hijos en este aspecto requiere de saber decir que no: no se va a comprar lo que quieren, no se puede hablar así o no se puede comportar uno de esa manera. Esto hará que su visión del mundo se amplíe y adquieran otra noción de las cosas que les rodean. 

No enseñarles a empatizar

Los niños captan absolutamente todo lo que sucede a su alrededor. Cualquier situación que sucede delante de él o ella, la retienen al máximo. De esta manera, es conveniente que aprendan todo lo bueno de nosotros desde bien pequeños. Enseñarles a que piensen en los demás parte de hábitos cotidianos como pensar en lo que quiere su hermano de merienda o en cómo se siente el niño con el que ha reñido en el parque mientras jugaban. 

No abordar lo que pasa a su alrededor

A la edad de los ocho años un niño ya es capaz de entender que una persona puede estar feliz o triste por las circunstancias generales que rodean su vida. De esta forma, los niños también desarrollan una comprensión y una empatía de una manera más concreta o afinada. Por ejemplo, conviene no ocultarle la realidad que ven contigo a través de las noticias o las redes sociales. Su interés en ciertos aspectos es la situación ideal para abordar cualquier tipo de tema. 

Darles todo sin gratitud 

Aprender la importancia de las cosas, el sentido de grupo o el trabajo en equipo parte de su entorno más cercano. Un niño es agradecido con las cosas que le rodean en cuanto no obtiene todo lo que pide y quiere. En este sentido, en cuanto les des alguno de estos caprichos que demandan, subraya la palabra "gracias". Esto conviene enseñarlo desde bien temprano. 

Que no tengan sentido de comunidad

Enseñarles el lado más humano de la realidad y que vean que no todo el mundo tiene tanta suerte como ellos parte de las actividades de voluntariado. La compasión por los demás y el sentido de comunidad parte de esta idea. Estas experiencias, como donar comida o ropa usada, les hará abrir su corazón poco a poco. De esta manera, el desarrollo de nuestros más pequeños partirá de estos valores fundamentales. 

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