El Banco de Canadá aumentó los tipos de interés principales de financiación al 4,25% en el área del dólar canadiense y subió al mismo nivel la tasa de depósito y crédito. Se trata de un aumento de medio punto (50 puntos básicos) que supera los pronósticos de un cuarto (25 puntos básicos) que espera el consenso de economistas de manera generalizada.
El banco central mantiene además sus planes de ajuste de balance (Quantitative Tightening) para restringir la oferta de crédito. Canadá ha elevado las tasas en 2022 a un ritmo récord de 400 puntos básicos en apenas nueve meses, hasta el 4,25%, su nivel más alto desde enero de 2008.
"La inflación en todo el mundo sigue siendo alta y generalizada. El crecimiento económico mundial se está desacelerando, aunque está demostrando ser más resistente de lo que se esperaba al momento del Informe de Política Monetaria (IPM) de octubre", señala el banco.
La autoridad monetaria que dirige Tim Macklem hace mención a la desaceleración de su vecino de EEUU, de gran influencia para la economía del país. "Se está debilitando pero el consumo sigue siendo sólido y el mercado laboral sigue sobrecalentado", señala en su comunicado.
El Banco de Canadá considera que continúa la relajación gradual de los cuellos de botella en el suministro global, "aunque los acontecimientos geopolíticos podrían interrumpir el progreso".
El crecimiento del PIB en el tercer trimestre en Canadá fue "más fuerte de lo esperado y la economía continuó operando con un exceso de demanda". En otro orden económico, el mercado laboral de Canadá sigue estando tirante, "con el desempleo cerca de mínimos históricos".
"Si bien las exportaciones de materias primas han sido sólidas, cada vez hay más pruebas de que una política monetaria más estricta está restringiendo la demanda interna: el consumo se moderó en el tercer trimestre y la actividad del mercado inmobiliario sigue cayendo", añade.
La inflación del IPC se mantuvo en 6,9% en octubre, y muchos de los bienes y servicios que los canadienses compran regularmente mostraron grandes aumentos de precios. La inflación subyacente se mantiene en torno al 5%.
"La inflación sigue siendo demasiado alta y las expectativas de inflación a corto plazo siguen siendo elevadas. Cuanto más tiempo esperen los consumidores y las empresas que la inflación esté por encima de la meta, mayor será el riesgo de que la inflación elevada se consolide", concluye.
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