Primer año de rentabilidad negativa

Los fondos soberanos prefieren la deuda pero cambian de táctica por el roto de 2022

Los fondos soberanos experimentaron en 2022 su primer año de rentabilidad negativa desde el inicio de la encuesta de 2013 tras una fuerte corrección de los precios de los activos cotizados de renta fija.

Representantes del fondo soberano de Catar en Murcia.
Representantes del fondo soberano de Catar en Murcia.
CARM

Los fondos soberanos -vehículos de titularidad y control estatal- experimentaron el año pasado su primer ejercicio de rentabilidad negativa desde el inicio de la encuesta en 2013 debido a una fuerte corrección en los precios de los activos cotizados. Esta situación ha llevado a replantear la estrategia en relación con la renta fija, que ha perdido parte de su imagen de seguridad para algunos inversores, según el informe de referencia que elabora la gestora británica Invesco.

El 71% de los inversores espera que los mercados emergentes igualen o superen a los desarrollados, y la India ocupa el primer lugar en el ranking de preferencias. Entre las clases de activos más atractivas, destacan las infraestructuras, especialmente los proyectos de generación de energías renovables. Se ha observado el surgimiento de una nueva generación de fondos soberanos, con un enfoque destacado en la transición energética.

Según el "Invesco Global Sovereign Asset Management Study", los inversores en fondos soberanos están ajustando sus carteras al nuevo entorno macroeconómico caracterizado por una inflación rígida y un aumento del riesgo geopolítico y climático. La rápida subida de los tipos de interés y la brusca corrección de los precios de los activos cotizados resultaron en rendimientos negativos para la mayoría de los fondos soberanos en 2022. Además, la gran mayoría de los inversores en fondos soberanos (86%) anticipa una mayor inflación en la década actual en comparación con la década anterior.

En respuesta a este nuevo escenario inflacionario, muchos inversores están reconsiderando sus estrategias de inversión en renta fija y activos privados, y mostrando un renovado interés por los mercados emergentes. El estudio de Invesco, basado en las opiniones de 142 directores de inversiones, responsables de clases de activos y gestores senior de cartera de 85 fondos soberanos y 57 bancos centrales, que gestionan en conjunto 21 billones de dólares en activos, se ha convertido en el principal indicador de la actividad de los inversores en fondos soberanos.

En cuanto a la renta fija, esta es la clase de activos con mayor probabilidad de aumentar en su asignación estratégica en el próximo año por parte de los fondos soberanos, con una intención de asignación neta del 28%. No obstante, la incapacidad de la renta fija para proteger las carteras de la corrección de precios de los activos en 2022 ha llevado a los inversores en fondos soberanos a reconsiderar su percepción de esta clase de activos.

En lugar de adoptar una posición pasiva y de diversificación, ahora favorecen un enfoque más activo y táctico, buscando crear valor mediante el reequilibrio activo a través de diferentes segmentos de renta fija y utilizando una amplia gama de estrategias, de manera similar a las acciones cotizadas. En consecuencia, los segmentos alternativos de la renta fija, como el crédito privado, el alto rendimiento y la deuda de infraestructuras, se consideran opciones más atractivas.

El crédito privado, históricamente clasificado como capital privado por muchos inversores en fondos soberanos, ha madurado hasta convertirse en una clase de activo independiente, respaldada frecuentemente por equipos de inversión especializados. Los inversores se sienten atraídos por los perfiles más favorables de rentabilidad y riesgo de estos fondos, sus altos niveles de liquidez, la transparencia de las participaciones y los buenos niveles de diversificación que ofrecen, ya que muchos son de gran escala e invierten en una amplia gama de emisores.

Rod Ringrow, director de instituciones gubernamentales de Invesco, destaca que aunque los rendimientos promedio en 2022 fueron negativos, hubo una variación significativa en los resultados. Aquellos fondos soberanos que reconocieron los riesgos planteados por los precios inflados de los activos y estuvieron dispuestos a realizar cambios sustanciales en sus carteras obtuvieron mejores resultados. La lección clave de 2022 fue que los fondos soberanos deben estar preparados para demostrar una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta al mercado.

Los gestores de fondos soberanos mantienen un fuerte interés en los activos privados, y consideran que las infraestructuras son la clase de activos más atractiva para los próximos cinco años, superando a la renta fija, la renta variable privada y la renta variable cotizada. Dentro del sector de infraestructuras, la generación de energía renovable es especialmente atractiva, con un 81% de los soberanos mostrando interés en esta área, seguida por la transmisión y el suministro de energía con un 65%. Este incremento en el interés por las infraestructuras renovables se debe, en parte, a la guerra en Ucrania y la crisis energética que siguió, lo que provocó un aumento global en la demanda de infraestructuras sostenibles.

La corrección de las valoraciones en 2022 puso de relieve inconsistencias en el rendimiento de los activos privados, lo que ha llevado a un enfoque más selectivo por parte de los inversores. Ahora, se muestran más cautelosos con las operaciones de alto apalancamiento, y casi la mitad de los fondos soberanos afirman haberse sentido desanimados a realizar operaciones inmobiliarias (48%), de capital riesgo (49%) e infraestructuras (43%) debido a las poco atractivas estructuras de deuda.

En cuanto al sector inmobiliario, se considera actualmente el segmento de activos privados menos atractivo, principalmente debido a los desafíos que enfrentan los sectores de oficinas y minorista. Como respuesta, muchos fondos soberanos han buscado diversificarse en áreas como la industria, la sanidad y los centros de datos, que han ganado popularidad debido al crecimiento de las tecnologías digitales y el trabajo a distancia. A pesar de la corrección de los precios en 2022, la renta variable mantiene su atractivo percibido, ya que solo el 13% de los inversores soberanos considera que el binomio rentabilidad-riesgo es menos atractivo que antes. 

Más de un tercio (34%) lo encuentra más atractivo, y la mayoría (53%) no observa ningún impacto significativo. Rod Ringrow, director de instituciones gubernamentales en  Invesco, ha señalado que a pesar de los desafíos, para muchos países soberanos la economía mundial sigue siendo fundamentalmente resistente, y los rendimientos esperados en todas las clases de activos son más altos que en años anteriores. Sin embargo, los datos revelan una discrepancia entre los fondos soberanos y los bancos centrales en cuanto a las expectativas de tipos de interés para los próximos dos años. Los fondos soberanos tienden a esperar que los tipos de interés reales disminuyan, aunque sigan siendo más altos que en la última década, mientras que los bancos centrales son más propensos a esperar que tiendan a aumentar. Esto subraya la importancia de un enfoque vigilante y flexible

Mostrar comentarios