Si quieres café... toma dos tazas: su rally lo convierte en el 'oro negro' de 2019

Mucho se ha escrito sobre las propiedades beneficiosas para la salud de una de las bebidas predilectas en Europa y América. Al café se lo considera uno de los más potentes psicoactivos, un poderoso quemagrasas e incluso un aliado contra la diabetes... Ahora, a este listado de bondades se suma el hecho de que sus granos se han convertido en el nuevo 'oro negro' en el mercado de materias primas. Con una revalorización del 26% en lo que va de año, superior al 23% que se dispara el barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, a lo largo de diciembre ha llegado a superar por momentos al níquel (que tras el rally de los últimos días se aprecia un 35% en relación a su arranque de enero). Pero además, los expertos dan a los futuros sobre este producto un potencial aún mayor, de casi el doble. 

Los datos lo dicen todo. El café es la segunda materia prima que más se intercambia en el mundo -tan solo por detrás del petróleo-, de modo que sus exportaciones mueven alrededor de 20.000 millones de dólares (18.050 millones de euros). El consumo anual de granos de café está aumentando a un ritmo del 1,9%, mientras que su producción lo hace al 0,8%, por lo que de mantenerse esta tendencia hacia futuro, los expertos prevén más tensiones al alza en el precio.

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Actualmente se cultiva en más de medio centenar de países con climas tropicales y subtropicales en la zona que se conoce como “el eje cafetero”, de la que los principales productores son Brasil (2,6 millones de toneladas métricas al año), Vietnam (1,7 millones) y Colombia (0,81 millones). De las dos variedades de granos de café que existen, arábica (70% de la producción mundial) y robusta (30% de la producción), el primero de los dos está considerado como el más aromático y de mayor calidad, por lo que su valor de mercado es más alto. También es más estable en términos de precio, por lo que los seguidores de tendencias suelen optar por él a la hora de operar. 

Los expertos del bróker IG atribuyen a cinco factores los movimientos que se producen habitualmente en el precio del café: el clima, puesto que su cultivo es muy sensible a las condiciones cambiantes -sobre todo al frío-; a las oscilaciones en el precio del petróleo, que eleva su coste de distribución; a la geopolítica, dado que "un paisaje político inestable en un país productor de café puede alterar las cadenas de suministro y causar volatilidad en el mercado, lo que podría conducir a un aumento de los precios del café en todo el mundo"; a las cuestiones de salud mundial -el debate sobre sus efectos repercute en el consumo-; y a la fortaleza del dólar estadounidense, en tanto que su precio se fija en esa moneda.

Este año "la subida del precio del café se ha producido de forma casi súbita: un 45,5% en apenas dos meses", apunta el economista Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global FI Renta4. Desde su punto de vista y teniendo en cuenta cómo se ha venido comportando en el pasado esta materia prima todavía le quedaría una apreciación de entre el 30 y el 60%. El motivo es que “hay mucho más del que es necesario para mantener la viabilidad de los cultivos", añade y recuerda cómo ese excedente ha llevado a los precios a caer un 66% desde mayo de 2011. En 2013 hubo una tentativa de recuperación del precio que no pudo sostenerse, lo que le llevó a caer de nuevo a niveles de enero de 2005.

Un precio que no da para subsistir a los productores

El precio es tan bajo que ya no da ni para una agricultura de subsistencia por lo que numerosos cultivadores de América Central están abandonando sus explotaciones, o cambiándose a cultivos más rentables, como sucede por ejemplo en Colombia. Según Jeffrey Sachs, la renta real de los cultivadores de café ha caído a la mitad en relación a la que tenían a comienzos de los años 80 de la década pasada.

"Entre 1960 y 1990 el cultivo del café era muy rentable porque los países productores formaban un cártel, pero la irrupción de Vietnam en el mercado como productor y exportador junto con las enormes cosechas brasileñas de los últimos tiempos (la depreciación del real en un 62% frente al dólar desde 2011 ha hecho más competitivo el café carioca) han provocado que los precios se desplomaran", explica Crespo. El año pasado, de hecho, la cosecha brasileña alcanzó niveles récord y, aunque el organismo gubernamental que se ocupa de estos temas allí (el Conab) prevé una caída de la producción del 15% este ejercicio, la producción seguiría siendo récord.